Más Información
Con su tradicional baile de conchero, sus vestimentas coloridas y sonido de tambores, en el Barrio de San Francisquito se realizó la asamblea para iniciar el trámite para que la colonia capitalina sea nombrada dentro de la Ley de Comunidades Indígenas como Barrio Indígena Urbano.
Rafael Téllez Morales, representante de la Mesa de Concheros Águila Azteca, dijo que iniciarán el proceso para ser reconocidos como comunidad indígena de forma jurídica.
“Esperamos que sea en no más de dos o tres semanas, ya está todo organizado, nos faltaba la asamblea general del barrio, entre concheros y vecinos, la confederación está integrada aquí para pedir que San Pancho sea considerado Barrio Indígena Urbano”, explicó.
Agregó que en caso de que se confirme por las autoridades, será la primera colonia en Querétaro en pedir el nombramiento.
“No estamos impulsados por ningún partido político, por ninguna asociación, es el pueblo organizado y sus concheros”, aclaró.
En el barrio de San Panchito, dijo, viven alrededor de 6 mil 500 personas, por lo que están recabando firmas; actualmente, han conseguido cerca de 700.
“Cada vez se van recabando más firmas para que la gente reconozca a [San Francisquito] como zona indígena”, expresó.
Refirió que desde hace dos años se autonombraron comunidad indígena, a través de una acta constitutiva, debido a que las autoridades no los quisieron reconocer.
“Tenemos una historia antiquísima en la tradición y no hemos sido nombrados, mejor otras comunidades que han sido manipuladas políticamente, pero San Pancho a pesar de tener otros elementos, como la danza, nos utilizan para sus spots políticos y turísticos”, aseveró.
Recordó que en esta parte de la capital, la tradición de los danzantes data desde 1835.
Agregó que están en contra de proyectos gentrificados que han intentado promover en esta colonia tradicional de Querétaro; pero a pesar de eso, dijo, hay empresarios que no quitan el dedo del renglón.
Refirió que tiempo atrás salieron a manifestarse de forma pacífica por las calles de la ciudad, logrando con su danza parar varios proyectos.
Durante la asamblea se invitó a las personas a acudir a diversas actividades que realizan los habitantes de la zona, entre ellos el tianguis que se pone en las calles del barrio.