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A sus 23 años Alejandro Sandoval es coordinador de Proyectos en Matz-Erreka, una importante empresa dedicada a la industria automotriz. ¿Cómo lo logró?, sacando el máximo provecho a un intercambio estudiantil que realizó hace más de un año, cuando aún era alumno de la Universidad Mondragón México.
Además de estudiar, el joven queretano buscó fuentes de empleo para desarrollar sus conocimientos de ingeniería industrial, encontró una oportunidad en la empresa Erreka, en España. Su desempeño fue tan bueno, que cuando terminó el intercambio estudiantil, la misma empresa, pero con sede en México hizo todo lo posible por contratarlo como coordinador para que capacite a los empleados y atienda a sus clientes más sofisticados.
“Es una gran paso que las grandes empresas nos den oportunidad a los jóvenes o recién egresados, en mi caso tuve éxito gracias a esta oportunidad. Es el llamado que yo haría a los empresarios, que no descarten a los jóvenes, podemos aportar grandes ideas”.
El inicio
La aventura comenzó hace 2 años, cuando Alejandro todavía era estudiante de Ingeniería Industrial en la Universidad Mondragón, en ese momento lo seleccionaron para ir de intercambio a la Mondragon Unibertsitatea, donde continuaría con sus estudios de ingeniería y así lo hizo.
Una vez en España, Alejandro estudiaba, pero también trabajaba. Uno de los requisitos para participar en el intercambio era conseguir un empleo temporal y presentar un proyecto de innovación que beneficie a la empresa.
Así pues el joven queretano comenzó a laborar en la empresa, Matz-Erreka en España. Todos los días al terminar sus estudios, viajaba hasta la empresa para completar sus horas de trabajo.
Una vez instalado en Matz-Erreka en España, se encargaba de supervisar proyectos y asesorías a los clientes, además presentó un proyecto de innovación para reforzar el anticongelante usado por la empresa. “Yo tenía que cumplir 40 horas de trabajo en la empresa, yo tenía que organizarme para cumplir esas horas de trabajo después de la empresa. Posteriormente presenté mi proyecto de innovación y ahí sí tenía que permanecer 8 horas diarias en la empresa”.
En Europa se alcanzan temperaturas de menos 40 grados, incluso el anticongelante se congela y eso afecta a las piezas que fabrica la empresa, entonces yo presenté un proyecto para reforzar las piezas y evitar afectaciones por las bajas temperaturas, se lograron soluciones bastante buenas que ahora ya están aplicando, aunque aún se deben hacer pruebas importantes que tal vez tarden varios meses, pero estoy muy satisfecho con el proyecto que le presenté a los directivos, les gustó mucho”.
Alejandro describe su experiencia en el extranjero como algo maravilloso e inspirador; por lo que dice, a estas oportunidades son las que se le debería apostar e los nuevos sistemas de educación.
“Fue una gran experiencia, entendí lo que debería ser la universidad hoy en día. Un aprendizaje basado en el intercambio con otras instituciones educativas, para conocer cómo se aprende en otros países, cómo relacionarse con otras culturas y lograr un crecimiento personal”, asegura el egresado.
Cuando el año de intercambio terminó, Alejandro volvió a Querétaro con ansias de compartir lo aprendido; para su fortuna, la empresa automotriz quedó tan satisfecha con su trabajo que lo contrató como coordinador de proyectos en la sucursal queretana.
Actualmente se encarga de la gestión de nuevos proyectos, de darles seguimiento y de ser el enlace entre la oficina de central de Matz-Erreka ubicada en Antzuola, País Vasco, y la planta en Querétaro; establecer los calendarios de pruebas, la llegada de los moldes de inyección de plástico y de su producción, entre otras actividades. Para Alejandro Sandoval esto fue un sueño cumplido.
El joven queretano considera que la confianza de los empleadores en el talento juvenil fue fundamental en esta historia de éxito; por eso pide a los dueños de empresas confiar en los jóvenes para desarrollar proyectos de importancia al interior de la industria.
“A los dueños de las empresas les pediría que confiaran en los jóvenes, tenemos muchas ganas de aprender de las grandes empresas, además tenemos ideas nuevas, podemos presentar proyectos innovadores, sólo necesitamos la confianza de los empresarios”.
“En mi caso eso fue fundamental, la empresa me permitió desarrollarme por primera vez en el ámbito laboral, así fue como pude aprender de ellos y ese conocimiento compartirlo aquí en Querétaro, tanto con mis compañeros de empresa como con los clientes de la misma”.
Aunque actualmente Alejandro Sandoval se enfoca tiempo completo a desempeñar sus labores dentro de la empresa automotriz, no descarta emprender con un negocio propio, enfocado en la asesoría automotriz. Entre sus planes a futuro se encuentra crear su propia agencia de asesoría, en la que pueda trabajar sin renunciar a la coordinación en Erreka.