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Desde hace 15 años el ajedrez se convirtió en una de las grandes pasiones de Julio Adrián Ramírez. Actualmente, a sus 28 años de edad, recauda fondos que le permitan costear su participación en el Campeonato Continental Absoluto de Ajedrez de las Américas, que este año se realizará en El Salvador.
Tenía alrededor de ocho años cuando su hermano le enseñó a jugar las piezas del ajedrez, una actividad a la cual no era asiduo; sin embargo, años después, un taller obligatorio en la secundaria fue la vía que materializó al dos veces campeón estatal de ajedrez (2012 y 2018).
“Mi hermano me enseñó a jugar las piezas cuando yo era chico. La verdad no me gustaba mucho el ajedrez, pero una vez que entré a la secundaria me empezó a interesar más, abrieron un taller y no quedé, sino en el de guitarra, pero pedí mi cambio porque un amigo quería guitarra y nos cambiamos, desde ahí empecé a jugar ajedrez”.
Entonces, relata, un maestro lo inscribió a un torneo. Sin saberlo, ese momento sería un parteaguas en su desempeño como ajedrecista:
“Estuve unos meses en la escuela, un maestro nos llevó a un torneo y fuimos con unos compañeros, de ahí empecé a jugar varios torneos y adentrarme en todo el mundo del ajedrez”.
La recaudación de fondos
Uno de los próximos objetivos de Julio es poder participar en el Campeonato Continental de Ajedrez, que este año se llevará a cabo del 1 al 11 de mayo en El Salvador.
Para costear el viaje ha comenzado una campaña de recaudación de fondos, con la finalidad de cubrir su transporte, hospedaje y alimentación; cuyos gastos ascienden a mínimo 20 mil pesos.
Por este motivo, hace una semana comenzó a vender paletas de hielo, con la finalidad de reunir el recurso necesario para participar en la competición.
Paletas artesanales de limón, de mazapán, de galleta, de mango, son sólo una pequeña parte de la amplia variedad de sabores que Julio pone a disposición de sus clientes.
Diariamente, de 1:00 de la tarde a 7:30 de la noche, los espera, en el número 61 de avenida Universidad, oriente, en la zona centro de la capital del estado; donde además de degustar una deliciosa paleta, pueden jugar una partida de ajedrez.
“Ahorita estoy recaudado fondos para ir al Campeonato Continental en la ciudad de San Salvador (…) Los invito a que vengan y me compren una paleta, con eso me apoyan muchísimo. Si quieren venir a jugar una partida de ajedrez pueden hacerlo con total confianza, también doy clases de ajedrez de manera particular”.
Un camino por recorrer
Actualmente, Julio está en gestiones ante la Federación Nacional de Ajedrez de México (Fenamac) para iniciar el proceso de inscripción en el certamen continental.
Este certamen se realiza cada año, es el escenario para elegir a cuatro jugadores que disputarán la copa del mundo.
“Se realiza cada año, es parte del título del mundo, es una pequeña escala, porque del campeonato continental clasifican cuatro jugadores para la Copa del Mundo; de ahí clasifican dos para el torneo de candidatos, y de este sale el ganador, que enfrenta al campeón mundial”.
Sin embargo, la meta de Julio es iniciar el camino para —dentro del certamen— obtener el título de Maestro Internacional, un propósito que el joven se ha planteado lograr en los próximos tres años. Y, entonces, convertirse en el primer Maestro Internacional en el estado.
“La meta que tengo para este torno no es clasificarme a la Copa del Mundo, creo que en años futuros será un objetivo; pero ahora el objetivo es buscar el título de Maestro Internacional, no en el corto plazo, pero sí en un mediano plazo, en unos tres años, creo que puede ser bastante factible, y aquí en Querétaro no tenemos ningún Maestro Internacional, sería el primero en la historia, todavía hay que trabajar bastante para lograr eso, pero hay que ir empezando para trazar ese camino”.
Un duelo de mentes
Las emociones y sensaciones que se viven en una partida son innumerables, refiere Julio, al externar que uno de los retos más significativos es enfrentarse a uno mismo, pues, señala, se trata de un duelo de mentes.
“El ajedrez es una competencia muy bonita. Es enfrentarte a ti mismo para empezar, porque se trata de hacerlo lo mejor que se pueda, adelante se tiene a un rival que está echándole todas las ganas del mundo. Es un duelo de mentes. Hay mucho estrés, en las partidas se siente mucha adrenalina, se disfruta y se sufre al mismo tiempo”.
Julio ha participado en torneos estatales, nacionales e internacionales, pero no fuera del país. Su incursión en el certamen continental de este año sería su primera experiencia en el extranjero.
“En el estado he ganado dos veces el campeonato del estado, tres veces fui subcampeón y una vez tercer lugar. Triunfé en el Campeonato Nacional de Preparatoria hace algunos años, obtuve varias medallas en la Olimpiada Nacional. En 2018 gané mi primer Campeonato Nacional de Primera Fuerza, que fue el Campeonato Nacional Abierto de Verano”.
Aunque la pandemia de Covid-19 disminuyó la frecuencia de los torneos, aunque estos han comenzado a reactivarse poco a poco. El año pasado quedó en el lugar 14 del Campeonato Nacional Absoluto.