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La decisión del Partido de la Revolución Democrática (PRD) de permitir la toma de protesta de Enrique Peña Nieto, obedece a la voluntad política que tienen, a pesar de que no se firmó un pacto de civilidad.
El presidente del Comité del PRD estatal, Carlos Lázaro Sánchez Tapia, detalló que la decisión de no firmarlo es porque consideran que no existe un proyecto específico que abone a resarcir las necesidades de los mexicanos; sin embargo sí participarán en el proceso de transición como una muestra de que mantiene una voluntad política para trabajar por la ciudadanía.
“No vamos a firmar un papel en blanco sin un programa que beneficie a la población, pero a sabiendas de que somos la segunda fuerza política más importante, tenemos que abonar a la elaboración de leyes, mecanismos y programas que beneficien a los mexicanos”, expresó.
Sánchez Tapia asentó que el planteamiento del instituto político es crear una agenda en común en donde se trabajen temas a fines como la salud, la educación y las pensiones en todas sus modalidades.
Carlos Sánchez agregó que, más allá del llamado pacto de México, se tiene que trabajar en la creación de una agenda en común que le dé una salida a los mexicanos.
El líder estatal del partido del sol azteca resaltó que no se va a firmar ningún pacto antes de que Peña Nieto sea presidente; sin embargo una vez que se llegue a un acuerdo, se deberá poner a consideración de los legisladores y representantes populares.
Dijo que el dirigente del PRD en el país, Jesús Zambrano, tiene el aval de la Comisión Política Nacional para participar en los encuentros necesarios con los otros partidos para avanzar en el diálogo y en la elaboración de proyectos públicos que beneficien a los ciudadanos.
