El Partido Revolucionario Institucional (PRI) rechazó las solicitudes de registro, como precandidatos al Senado de la República, a los diputados federales Hugo Cabrera Ruiz y Braulio Guerra Urbiola; únicamente validó los prerregistros del ex delegado de Secretaría de Desarrollo Social en la entidad, Ernesto Luque Hudson, y la regidora capitalina con licencia, Ana Bertha Silva.
El anuncio provocó que al interior del PRI en Querétaro se desatara una crisis, pues Guerra Urbiola acusó un proceso parcial a favor de Luque Hudson, asegurando que lo “quieren imponer” a pesar de que las encuestas lo favorecen él.
Según la encuestadora Parametría, Braulio Guerra se posiciona con un 21% de aceptación y conocimiento de la población; mientras que Ernesto Luque apenas alcanza el 3% en los mismos rubros.
En ese contexto, Braulio Guerra Urbiola añadió que Emilio Gamboa Patrón y el precandidato presidencial, José Antonio Meade Kuribreña, son quienes quieren imponer a Luque, desatando así una crisis histórica que no se había dado en el PRI de Querétaro desde 1997.
“Le hago un llamado a Ernesto Luque para que haga una reflexión. Está provocando una profunda crisis histórica y una fractura que solamente podemos recordar, pudo haber tenido incluso referente en 1997 en el estado de Querétaro. La reflexión no es jurídica, es política, todos cabemos y todos podemos tener espacio y todos podemos participar”, aseveró Guerra.
Al cuestionarlo sobre su permanencia en el partido después de esta situación, el priísta aseguró que antes de tomar cualquier determinación agotará las últimas instan cias legales que hay en el PRI para revertir la decisión que no le permitió registrarse como precandidato para la Cámara Alta.
“Quiero dar toda la batalla al interior de mi partido hasta que se agote la última instancia. No quiero decir algo más hasta que llegue al final del muro, pero soy bueno saltándome muros, entonces si me ponen muros los voy a saltar (…). Quiero referirme a mi partido y hasta las últimas consecuencias”, mencionó.
También criticó el hecho de que a pesar de que aprobó el examen que realizó el pasado martes en el CDE junto con Cabrera y Luque, no se le haya dado la oportunidad de participar. Explicó que mientras él y Cabrera, tardaron más de 90 minutos en resolver la prueba, el ex delegado de Sedesol tardó 20 minutos.
Finalmente pidió evitar los “autocoronamientos” hasta que no haya un diálogo para llegar a acuerdos e invitó a que se haga un esfuerzo político y jurídico, toda vez que en el PRI todos merecen respeto y “nadie es un pañal desechable”.
Cabrera acepta resolución
Por otro lado, el aspirante al Senado, Hugo Cabrera Ruiz, sostuvo que a pesar de que no le otorgaron la oportunidad de participar en la contienda electoral, continuará trabajando por Querétaro desde cualquier trinchera.
“No he perdido nada, porque no me permitieron competir; permanezco vigente y en la política”, dijo Cabrera Ruiz.
Finalmente, el aún diputado federal precisó que, a pesar de la resolución, no bajará la guardia, pues “este proyecto es más grande que una posición o cargo”.
Luque omite comentarios
Al buscar una postura de Ernesto Luque Hudson sobre la situación que ha puesto en crisis al PRI en el estado, EL UNIVERSAL Querétaro no lo pudo contactar. Al respecto, su equipo de trabajo se limitó a decir que, de momento, se mantendrán prudentes para no caer “en provocaciones”.
“Además de que Luque anda pa’rriba y pa’ bajo, por lo que no podrá atender el llamado”, contestaron a este medio.
km