Marcos Aguilar Vega rindió protesta como presidente municipal de Querétaro, en el antiguo Palacio Municipal (que ahora alberga a la Delegación del Centro Histórico). Asimismo, en Sesión Solemne de Cabildo hizo lo propio con los regidores del Ayuntamiento.
En su mensaje, Aguilar Vega destacó que fue a petición suya hacer un evento austero, sin desperdicio de recursos porque “no hay nada que festejar”.
Anunció que presentará la propuesta de un reglamento para que el gobierno municipal use los colores oficiales del escudo de la ciudad y se evite “desperdiciar el dinero de los ciudadanos vistiendo la ciudad cada tres años con los colores de los partidos políticos”.
Reiteró que no habrá fotografía oficial, que implica un gasto para retratar al presidente municipal en turno, y a su vez colocarla en cada oficina del municipio pues “sólo acrecenta el ego de un gobernante”; a la par, implementará una política de justificar cada gasto de la administración.
“Voy a gobernar con orden, para generar orden; pido la colaboración de la ciudadanía para trabajar en conjunto y encontrar solución a los problema de la ciudad, atendiendo el crecimiento, la movilidad y la seguridad”.
Afirmó que el modelo de gobernar actual ha cansado a la población, pues “ha generado corrupción y crisis de confianza”; por ello se comprometió con la transparencia y la honestidad, para lo cual creará un sistema municipal anticorrupción, con participación ciudadana que buscará superar la opacidad y generar transparencia.
“Asumo mi cargo en medio de un desencanto social. Por eso seré congruente entre lo que diga, lo que piense y lo que haga”.
El Plan de Desarrollo Municipal 2015-2018, así como sus ejes y programas, serán generados con participación ciudadana. Aguilar Vega utilizará los resultados de los foros ciudadanos que organizó antes de tomar posesión como alcalde de Querétaro.
A los regidores y síndicos, el alcalde pidió que independientemente del partido que representan se sumen para fortalecer el proyecto de gobierno. Finalmente, les recordó que llegará el momento del término de la administración; por lo que no deberá haber actos de soberbia o irregularidades.