El niño Dios, la Virgen María, San José, los pastores y un séquito de ángeles y diablos, son parte de las 700 piezas que forman el Nacimiento Monumental que se instala desde hace 20 años en el Jardín Zenea, en la capital queretana, por iniciativa del Patronato de las Fiestas del estado.
Luego del incendio de la Casa de Carros ocurrido hace cinco años, el coordinador del equipo de restauración del Nacimiento Monumental, Caín Torres, y su equipo de trabajo volvieron a reconstruir todas las figuras, además de incluir algunas nuevas como un pequeño hipopótamo para este año.
Las figuras están hechas de metal, madera, poliuretano, unicel, fibra de vidrio, y se protegen con pinturas y esmaltes para que duren con color y brillo por los más de 30 días en que estarán expuestas a la intemperie.
Además de las figuras, también hay piezas en las que se puede subir la gente, como el Puente Colorado y el Puente de la Revolución, réplicas de puentes queretanos, incluso entre los planes a futuro de Caín está un día hacer una reproducción del Acueducto.
“(Para) que la gente se pudiera subir hasta arriba y que pudieran ver el nacimiento desde arriba. Ese deseo lo he ido traduciendo en las réplicas de los puentes, yo me he dado cuenta que a la gente le encantaría caminar en medio de la escenografía, pero claro no los podemos dejar”, comentó Caín y aprovecho para hacer un llamado al público para que cuide las piezas, pues en años anteriores han destruido y robado algunos objetos.
Este año Caín y su equipo volvieron nuevamente a la Casa de Carros, acondicionaron unas lonas para cubrir las figuras del sol y desde hace 40 días trabajan ahí 15 personas en la restauración de las piezas y el vestuario, el cual se diseña, se cose, se lava y se plancha.
El ingeniero Enrique Torres es el encargado de la iluminación del Nacimiento desde sus inicios.
Además de coordinar el equipo del Nacimiento Monumental, Caín Torres tiene 15 años trabajando en el Museo de la Ciudad, el resto de su equipo también se desempeña en otros trabajos, pero para ellos ya es una tradición participar en el montaje.
El próximo 4 de diciembre a las seis y media de la tarde, se inaugurará el Nacimiento Monumental, considerado uno de los más grandes de México.
El montaje de la representación del nacimiento del niño Dios en el Jardín Zenea inició en 1992 y a la fecha se ha convertido en una tradición.
“Incluso se volvieron piezas de culto para la gente, va y se persigna, los adora como si fuera una imagen de iglesia”, comentó Caín Torres.
La anunciación a la Virgen María, San José carpintero, el edén con todo tipo de animales, los pastores, los Reyes Magos, la posada y el infierno, son escenas incluidas en la representación.
Se cuentan 700 piezas, entre figuras de hombres, mujeres, niños, diablos, ángeles y animales, además de pequeños objetos como jarros, tamaleras, mesas, sillas que permanecerán en exhibición hasta el 7 de enero del 2013.
Y para el 24 de diciembre, una hora antes de que inicie el desfile de los Carros Bíblicos, se reunirá todo el equipo de restauración del Nacimiento Monumental y con la presencia de religiosos de San Francisco se arrullará al Niño Dios, se abrirá la jardinera y tanto niños como adultos podrán subir a besarlo.