En el inicio de los festejos del Senado por el Centenario de la Constitución de 1917 —a celebrase el 5 de febrero del próximo año—, juristas, constitucionalistas y legisladores coincidieron en que la Carta Magna debe ser reordenada para que siga regulando la vida social y política del país.
En el Museo de las Constituciones, donde se redactó la primera Constitución del México independiente —1824—, el presidente del Senado Roberto Gil (PAN) afirmó que nuestra Carta Magna se mantiene estable a pesar de nuestra promiscuidad reformista a través de los años.
Gil Zuarth dijo que la Ley Fundamental tiene vida y vigor, aunque sin duda reordenada podría leerse, entenderse e interpretarse mucho mejor, por ello convocó a reflexionar sobre las bases, la esencia y destino de nuestro constitucionalismo.
El gobernador Francisco Domínguez convocó a todos los órdenes de gobierno y a todos los poderes d a celebrar la Ley Suprema aplicándola. “En Querétaro se instauró la República al reunirse una generación joven y revolucionaria, que redactó la Constitución de 1917 que funda las bases del México contemporáneo, por ello en Querétaro estamos listos para ser referente de nuestra carta federalista, de la historia y el futuro de México”.
Durante el evento, el rector de la UNAM, Enrique Graue, suscribió un convenio de colaboración entre el Senado y la Coordinación de Humanidades de la máxima casa de estudios para la celebración del Centenario de la Constitución de 1917.
El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar, aseguró que desde el Poder Judicial el mejor homenaje que se le puede hacer a hacer a la Ley Fundamental es su pleno acatamiento y defensa.
Aguilar Morales aseguró que como ciudadanos y como representantes de instituciones, el compromiso es velar por el cumplimiento de todas sus disposiciones de nuestra Constitución, para mantener el pacto de nuestra vida institucional y convivencia social.
Pedro Salazar Ugarte, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, expresó que desde 1921, cuando se hizo la primera Constitución hasta julio de 2015, el texto ha sufrido 642 cambios a través de 225 decretos de reforma.
“De hecho, el sexenio en el que más reformas constitucionales se han aprobado ha sido el del presidente Felipe Calderón, con 110 modificaciones y todo indica que en el gobierno actual se romperá ese umbral de reformas constitucionales”.
Aseguró que ha habido grandes cambios constitucionales para modernizar al país en materia económica, derechos humanos, modelo de telecomunicaciones y gestión de los recursos energéticos, pero también eso ha tenido “efectos perniciosos”.
“Nuestra Constitución es hoy un documento que además de extenso, es oscuro, confuso e inaccesible”.