En una segunda etapa, el PAN expulsará a cerca de 100 militantes que apoyaron a otro partido político en las pasadas elecciones estatales y municipales, informó el presidente de ese instituto político en Querétaro, José Báez Guerrero. Asimismo, el líder descartó que exista un distanciamiento entre el gobernador Francisco Domínguez Servién y Marcos Aguilar, presidente municipal capitalino.
El dirigente blanquiazul, recordó que ya hubo una primera etapa donde se tomó la decisión de expulsar a cerca de 100 militantes y no descartó, incluso, que hubiese una tercera etapa de revisión y expulsión.
“En un primer momento, se realizó el desahogo del proceso sobre 100 militantes que fueron expulsados del partido. Se les comprobó participación, en la mayoría de los casos, a través de evidencias fotográficas o de video. Ellos apoyaron abiertamente a otro partido. Sin embargo, el proceso no ha terminado, fue una primera etapa donde salen 100 y todavía está en proceso otra cantidad de militantes, por lo menos, similar” explicó.
Dijo que este proceso de expulsión podría concretarse a finales del mes de marzo y una tercera etapa podría darse en al menos, un mes y medio. Con esta decisión, José Báez, aseveró que el mensaje que se da a la militancia es que los estatutos se cumplen.
“Los estatutos se cumplen y cuando el militantese afilió aceptó estos estatutos; si la normatividad interna se transgrede, se tiene que tomar en cuenta; tiene que haber consecuencias por ello”, explicó.
Refirió que los militantes panistas que permanecen y que han sido leales al partido han tomado de buena manera la decisión de expulsar a todos aquellos que han apoyado a otras fuerzas políticas.
“Los militantes que han sido leales al partido lo ven de manera positiva, y lo que me comentan es que quieren ver que la dirigencia actúe contra quienes violaron el estatuto y me parece que es una obligación de la dirigencia hacer cumplir la norma”.
No hay división entre el gobernador y Marcos. Por otra parte, el dirigente estatal negó que haya una división entre el gobernador del estado, Francisco Domínguez Servién y el presidente municipal de Querétaro, Marcos Aguilar, después de las declaraciones del mandatario estatal, al solicitar que el secretario de Administración de la capital, no le mandara mensajes en relación al asunto del corralón de autos de Santa Rosa Jáuregui.
“Me parece que la relación entre Pancho [Francisco Domínguez] y Marcos, permanecerá intacta a pesar de que en el ejercicio de sus funciones puedan presentarse este tipo de declaraciones. Habría que ver el contexto, pero yo no lo llevaría más allá de eso”, explicó.