El mercado Felipe Carrillo Puerto tiene 22 años de haberse fundado y aunque siempre les ha costado trabajo a los comerciantes obtener buenas ventas, los últimos incrementos a los productos que ofertan empeoró la situación.
Algunos comerciantes aseguran que en los últimos años han perdido clientes debido a que los precios de los productos se han incrementado. La señora María González Arvizu mencionó que han tenido que recurrir al perifoneo para promoverse y ganar mercado.
“Siempre han sido años difíciles, compramos los locales por tarugos, pero hemos tenido cuatro años muy complicados en los que han bajado mucho las ventas. Lo que hemos hecho es promover el mercado dando un mejor servicio, perifoneado”, manifestó.
Guadalupe Rivas, locataria de este mercado, dijo que antes vendía 3 mil pesos; sin embargo, las ventas poco a poco fueron bajando y ahora lo más que llega a vender es 900 pesos por día. Para ella los culpables de estas bajas son las tiendas de conveniencia.
“No nos hemos podido levantar gracias a los centros comerciales que tenemos como SuperQ, Waldos, Aurrera, OXXO y Soriana. Tengo entendido de que salió una ley de que no se van a instalar centros comerciales cerca de los mercados, pero no sé si es verdad o no”, dijo la señora Guadalupe.
Dentro de los productos que dice que han registrado un incremento destaca el azúcar, en donde no ganan ni cincuenta centavos, por lo que prácticamente se han convertido en intermediarios entre los proveedores y los clientes.
Sostuvo que el día lunes se realiza el tianguis, lo que les afecta aun más porque entre semana la situación para ellos es compleja y solamente el fin de semana, días que calificó como buenos, es cuando obtienen más ganancias.
Guadalupe Rivas mencionó que hay locatarios que sacrifican sus ganancias, por ejemplo en el azúcar, porque temen que la gente considere que los precios son excesivos y dejen de comprar.
“Hay compañeros que sacrifican su ganancia al poner ese precio al azúcar, con la intención que compren otro tipo de abarrote, pero luego no es posible”, explicó Guadalupe.
Para María González Arvizu, debido a que el mercado es particular, ella y sus compañeros locatarios tienen que pagar 2 mil pesos mensuales para que el municipio recoja la basura, pagan su servicio de luz que rebasa los 6 mil pesos, servicio de agua y tuvieron que contratar a una persona para que realice el mantenimiento del mercado, pero la situación que atraviesan impide que en ocasiones se puedan cubrir todos los gastos.
“Uno tiene que sacar de donde sea, endrogarse porque hay que cumplir, pero si nos ponen centros comerciales la situación va a estar muy fea. Hay 163 locales y de ellos viven tres o cuatro familias, es una situación difícil”, dijo.
Además de la situación económica que viven en el mercado, los locatarios piden la presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal porque se han registrado robos de mercancía y de carteras o bolsas de los clientes. “Hay quienes navajean las bolsas de los clientes” refirió la locataria.
Isela Munguía Jiménez denunció también el robo de vehículos. “No denunciamos porque no viene la policía o hay veces que se tardan mucho. Dijo que han pedido al delegado Antonio Cabrera, que hagan algo, pero hay respuesta.