El restaurante Fin de Siglo, ubicado entre las calles de Juárez e Hidalgo en el corazón del Centro histórico de la ciudad fue clave en la promulgación de la Constitución de los Estado Unidos Mexicanos de 1917.
Jorge Hernández, capitán de meseros de Fin de Siglo, relató que durante las últimas noches de 1916 y las primera de 1917 no había luz para alumbrar la zona y mucho menos el antiguo Teatro de Iturbide.
Por ello, narró, el Congreso Constituyente se trasladaba al restaurante para continuar las discusiones de las bases de la Carta Magna, justo cuando la luz natural se desvanecía.
Entre las columnas coloniales del ahora restaurante de comida mexicana, el Congreso Constituyente analizó por 60 noches la Constitución, promulgada el 5 de febrero de 1917, después de arduos debates.
Luego de 96 años, Jorge Hernández dijo que la afectación por el cierre de calles en las inmediaciones del Teatro de la República son mínimas para el establecimiento. “Si bien no acuden familias y turistas por el operativo de seguridad, sí se hacen presentes funcionarios públicos y medios de comunicación”.
El líder de los meseros informó que la casona era propiedad de Josefa Vergara, mujer queretana dedicada al turismo y servicio de la gente, quien nació el 7 de agosto de 1747 en un ambiente de pobreza y carencias, actualmente existe una fundación que lleva su nombre y que continúa con su labor humanitaria.
Los comensales, explicó, provienen de todas partes del país y el mundo, principalmente Distrito Federal, Chihuahua, y Coahuila; Italia, Alemania, España y Estados Unidos; siendo la comida queretana la más degustada por ellos.
El capitán de meseros dijo que gobierno del estado notificó desde hace un mes la reservación del inmueble para recibir a los diferentes actores políticos y sociales, por medio de un documento emitido por la Oficialía Mayor.
“La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados y la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo son los organismos encargados de notificarnos, pero no lo hacen”, lamentó.