El diputado presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Acceso a la Información de la Legislatura Local, Alejandro Cano Alcalá, considera que la propuesta que presentará su compañero panista, Alejandro Delgado Oscoy, para la aplicación de examen antidoping a los aspirantes para cargos de elección popular no atenta contra las garantías individuales.
“De ninguna manera hay violación a derechos humanos, creo que si hasta en el deporte le hacemos antidoping a los deportistas para ver que sean personas honestas, en este sentido creo los servidores públicos y más los que tenemos un cargo de elección es una oportunidad de demostrar que somos personas honestas”, aseguró Cano.
Esto luego de que el presidente de la Mesa Directiva, Braulio Guerra Urbiola, solicitara que se analizara detalladamente si no viola algunos derechos constitucionales.
Cano insistió que aunque cada persona sea libre de sus acciones, deben responsabilizarse y, como funcionarios públicos, dar un ejemplo de una salud estable.
Detalló que el hecho de no someterse, es una manera de evadir responsabilidad y engaño a la ciudadanía ya que debe haber honestidad.
“Cada quien es libre de hacer lo que guste, pero creo que una manera de demostrar que somos personas honestas y rectas es no consumir drogas, las drogas son ilegales estaríamos consumiendo algo ilegal”, enfatizó.
En este sentido, el panista dijo que el consumo de las drogas ilegales son las que deben ser castigadas retirando a quien se detecte de una aspiración o cargo político, aunque refirió que también el alcohol debe ser controlado para evitar percances como en las semanas pasadas por accidentes viales luego de ingerir bebidas alcohólicas.
Según lo que se considera en la iniciativa es que, en la ley electoral, se establezca como requisito que los aspirantes a algún cargo de elección popular sean previamente revisados para descartar el consumo de alguna droga.
Cabe recordar que en 2012 los panistas abrieron la propuesta a todos los partidos políticos para que voluntariamente fueran sometidos a una prueba de detección de drogas ilegales. Sin embargo, afirman que los únicos que se la realizaron fueron los legisladores del blanquiazul, quienes salieron limpios.