Los trabajadores del transporte público que llegan a la terminal de autobuses de Querétaro como destino final de su recorrido, aseguran que esta zona es imposible de transitar debido los baches que se encuentran en los diferentes carriles, los cuales —aseguran—- son un peligro para las unidades.
La erosión generada por el paso constante de las unidades de transporte público, la lluvia y el desgaste del asfalto, han generado que en la base —los 400 autobuses urbanos que llegan todos los días para iniciar y terminar sus recorridos— hayan originado baches de hasta dos metros de ancho y 30 centímetros de profundidad.
Los daños a las suspensiones de los camiones es notorio, los muelles rechinan, el mantenimiento debe de ser realizado con mayor frecuencia y las llantas requieren reparaciones constantes por parte de los propietarios o los mismos choferes.
Los operadores de las unidades señalan que la administración de la Terminal de Autobuses de Querétaro omitió la repavimentación de esta zona, después de la remodelación que llevaron a cabo del acceso a esta central de transporte.
“Durante un par de meses el año pasado el acceso a la terminal de autobuses estuvo afectado: pavimentaron, quitaron los camelloncitos que dividían los carriles, colocaron nuevos topes y a la terminal de autobuses urbanos ni la pelaron”, explicó Francisco Méndez, conductor de autobuses de la línea Taxibus.
Las incipientes lluvias que cayeron en el territorio queretano ocasionaron que los baches en este derrotero aumentarán su tamaño, en vista de que el fracturado asfalto se siguió haciendo pedazos conforme pasaban las unidades de transporte de pasajeros que al menos tienen un peso de 3.5 toneladas.
“Como que nosotros no formamos parte de la terminal de autobuses o algo por el estilo, los carros cada vez sufren más daños por los baches que pasamos aquí pero nada podemos hacer porque no tenemos el suficiente dinero como para mandar bachear o repavimentar este paradero”, indicó Francisco Méndez.
Los usuarios se quejaron de la fuerte peste a orines que se encuentra en la zona, debido a que los conductores de los diferentes camiones realizan sus necesidades en el lote baldío que se encuentra a un costado de la terminal.
En ese sentido, los conductores aseguran que tienen un baño público que pueden utilizar, pero que éste tiene un costo de cuatro pesos, razón por la que algunos prefieren no utilizar este servicio, que además consideran está en pésimas condiciones tanto para los hombres como para las mujeres que llegan a usar estos servicios sanitarios.
Al menos de este punto salen con dirección al centro de la ciudad más de 2 mil 500 personas diariamente que llegan a tomar el autobús a esta terminal de camiones urbanos, las condiciones son cada vez peores a decir de los mismos usuarios.