Para el jefe de Desarrollo Comunitario en San Juan del Río, Juan Manuel López Guillermoprieto, la dotación de apoyos económicos, alimentarios y de salud a personas en extrema pobreza mediante la Cruzada Sin Hambre, significa un avance en el abatimiento del rezago social, sin embargo, reconoció no tener cifras concretas que demuestren el progreso logrado mediante este esquema.
En este año, 2 mil personas en San Juan del Río fueron incluidas en la estrategia nacional Sin Hambre; los beneficiarios reciben mil 150 pesos de manera bimestral depositados en una tarjeta que debe ser empleada exclusivamente en tiendas Diconsa.
A decir de Manuel López, la mejora para los beneficiarios radica en que cuentan con un recurso económico para comprar productos alimentarios, pero también en que se les puede vincular a servicios educativos para concluir sus estudios o atención de salud, aunque en San Juan del Río aún no hay cifras sobre personas que pudieron haber concluido estudios básicos a partir de la Cruzada Nacional Sin Hambre.
El jefe de Desarrollo Comunitario dijo que si bien se ha informado que a nivel nacional ha incrementado el número de personas en pobreza, esto se debe a que ha disminuido la pobreza extrema, lo que puede calificarse como un resultado positivo en esta estrategia para abatir el rezago.
En San Juan del Río son 8 mil adultos mayores los que también reciben apoyo del Programa 65 y Más que también conforma la cruzada Sin Hambre y en estos días se hará una transferencia de otros apoyos a familias de la zona rural y urbana.
López Guillermoprieto consideró que en el municipio las condiciones de pobreza si se han visto mejoradas pero agregó que solo Inegi y Coneval cuentan con los resultados en este sentido. “Nosotros nos damos cuenta del número de personas que se han incorporado al programa para decir que se ha avanzado”, reiteró.