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Al tiempo que aseguró que no asistió a la ceremonia oficial del domingo en el Teatro de la República para no convalidar con su presencia lo que considera un “farsa”, el líder estatal del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Carlos Peñafiel Soto, dijo que con tantas modificaciones a modo de cada gobernante, poco queda de la Carta Magna original.
La diputada local por Morena Herlinda Vázquez Munguía tampoco acudió a la ceremonia, por la misma razón, dijo.
Indicó que para Morena celebrar la Constitución es “una gran farsa”, pues del texto original no queda mucho, al tener más de 600 reformas y porque más del 70% de los artículos ya no conservan su redacción original.
“No estamos hablando del mismo documento que hace 100 años se promulgó en esta misma ciudad”, a diferencia de la de Estados Unidos, que lleva apenas unas cuantas enmiendas en más del doble de tiempo.
La Constitución mexicana, argumentó, ha sido manipulada y usada de pretexto para que el gobernante en turno le obstaculice en el futuro a otro al hacer transformaciones.
“Más que ser, nuestra Constitución, una Carta Magna que marque los grandes principios y parámetros de un pacto social, se ha convertido en la forma de perpetuar los caprichos de algunos gobernantes”, señaló.
Precisó que la mayoría de los cambios han sido de finales los ochenta del siglo pasado a la fecha.
Recordó que es vista como la primera constitución de carácter social del mundo en el siglo XX, incluso antes de la soviética, a la que inspiró, aunque habrá que analizar si ese perfil social sigue vigente en la de México.
“Lo que nosotros observamos en este siglo XXI es que la Suprema Corte [de Justicia de la Nación] se ha preocupado por garantizar los derechos individuales de los ciudadanos, lo cual es bueno, ejemplo de ello los matrimonios igualitarios; por el otro lado, se ha hecho de la vista gorda y ha obstaculizado la implementación de los derechos sociales”, sostuvo.
Ejemplo, agregó, sería el plebiscito que planteó Morena en 2015 sobre una reforma petrolera y que ,por otro lado planteó, el PAN en otro tema, y la Suprema Corte hizo a un lado.
Indicó que se tiene una Constitución ultrajada y otra que el mismo Poder Judicial ha limitado. “Pareciera que vamos hacia una Constitución que será administrada al gusto del poder y no para impartir justicia y protegernos a los ciudadanos”, abundó.
Sobre la primera Constitución de la Ciudad de México, Peñafiel Soto enfatizó que refleja la situación social de la capital, que al final es lo que debe de reflejar una Carta Magna, que es un contrato social.
