En entrevista para EL UNIVERSAL Querétaro, el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) del estado, Carlos Manuel Septién Olivares, habló sobre los retos que se tienen en la materia, y acerca de los logros que se realizaron durante su administración, la que habrá de terminar el próximo 30 de septiembre.
Respecto al Sistema de Justicia Penal Acusatorio, el magistrado recordó que el Poder Judicial fue el encargado de conseguir los terrenos en los diferentes municipios para que el Poder Ejecutivo pudiera realizar la ejecución de estas obras.
Actualmente, 15 municipios, concentrados en cinco distritos judiciales —Amealco, San Juan del Río, Tolimán, Cadereyta y Jalpan— cuentan con este sistema, y en mayo de 2016 tocará a Querétaro, Corregidora y El Marqués.
Como resultado de diversas acciones en materia de justicia ¿qué avances tenemos en general?
—Al corte del mes de agosto, tenemos desahogadas arriba de 620 audiencias en materia penal en todos esos municipios. Estoy convencido que para la realidad en transparencia, eficiencia y oralidad nos falta infraestructura nada más. El Poder Judicial, jueces, magistrados y secretarios están altamente capacitados, certificados y avalados.
En el sistema de justicia, ¿en dónde se registran rezagos?
— Hay que decir que este cambio de paradigma es terrible, en el sentido de que no se ha visto en 100 años, necesitamos un cambio generacional enorme; en donde venimos batallando, con nuestro punto débil, es en el retraso en el dictado lento de las sentencias en el sistema tradicional.
¿Podríamos cuantificar cuánto rezago existe en materia de sentencias?
—En materia penal, puedo decir que el rezago en un juez tiene pendientes de dictar sentencias, en un mes, arriba de 50 o 60; un juez familiar entre 60 y 70 por mes, porque se van acumulando; pero en promedio cada juzgado dicta, en civil y familiar, arriba de 100 sentencias por mes.
¿En qué áreas se ha incrementado de manera sustancial el número de sentencias?
— Por ejemplo, los divorcios se han incrementado al año 6%, eso recrudece el sistema del aparato judicial; los delitos que mayor índice reflejan son robo a comercio y a casa habitación con crecimiento 3.5 y 3.8% anual.
Hace tres años recibí el Tribunal Superior de Justicia con 60 jueces en todo el estado, ahora tenemos 74 y siguen siendo insuficientes, porque la garantía con seguridad refiere que la justicia debe ser pronta y expedita, con celeridad, pero la carga laboral hace humanamente difícil que se responda a las expectativas.
¿Qué es lo que se necesita para abatir este fenómeno?
—La conciliación es una, ha costado mucho para lograr la mediación y la conciliación, irá funcionando en la medida que el sistema oral avance […], y dos, abrir más espacios judiciales, como los juzgados, no hay de otra.
Falta sólo un mes de trabajo, ¿queda algún pendiente? ¿A qué tema deberá dar continuidad el siguiente Presidente del Tribunal?
—Queda un mes de mucho trabajo todavía, tenemos aún por cerrar la última etapa de la justicia oral; el próximo presidente o presidenta del Tribunal tendrá que trabajar para abrir la tercera etapa en materia penal; en materia familiar, se tienen que abrir más espacios y concluir la capacitación para lograr que la materia familiar también sea oral en ciertos juicios.
Asimismo, aplicar y hacer valer nuestro Código de Ética, y como servidores públicos es el principal al que tenemos que apegarnos, a un valor de servicio, honestidad y eficiencia; es un código que por primera vez tenemos en el Poder Judicial.
¿Algún perfil que debe cubrir el próximo magistrado?
—El pleno del Tribunal Superior de Justicia está compuesto por 13 magistrados. Debe ser una persona responsable, respetuosa, de amplia trayectoria judicial y que logre cohesionar las diferentes formas de pensar al interior del tribunal; que tenga presencia en ambos poderes, en el Ejecutivo y Legislativo, en aras del respeto a la independencia de cada poder, pero que sea un buen interlocutor con esos poderes para lograr crecer mutuamente, todos por un mejor Querétaro.