Tan sólo en lo que va del año la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) recibió 47 reportes sobre violencia familiar, mientras que en 2012 tomó 146 casos; es decir, únicamente en los primeros dos meses del año – y lo que va de marzo- la comisión ha sido receptora de 32% de las quejas que se recibieron durante los 12 meses del año anterior.
“Recibimos 146 quejas en 2012 y en lo que va del año llevamos 47 quejas, se trata de mujeres mayoritariamente” aseguró el ombudsman, Miguel Nava Alvarado. Señaló que en ocasiones dichos reportes no son acreedores de seguimiento porque las mismas denunciantes deciden no continuar con un proceso formal de denuncia o de queja, pues prefieren perdonar al agresor.
Dijo que es necesario “sostenerse en las denuncias; diariamente recibimos reportes de violencia familiar, de mujeres y niños. Las orientamos para que denuncien, muchas de ellas le dan seguimiento a esas denuncias de violencia física y psicológica”.
Añadió que asimismo “hay muchas otras que después de iniciar la denuncia perdonan al esposos, al hermano, al hijo, al nieto, porque inclusive los nietos son un problema para las mujeres adultas mayores”.
Además de continuar con el proceso de denuncia aseveró que falta educación, pues se trata de un factor determinante en cuestiones de violencia familiar; educación que compete a todos los sectores de la población para así propiciar el reconocimiento por la labor femenina.
“Son un núcleo numeroso y ya no es aceptable la discriminación ni la violencia familiar ni contra las mujeres”.
También reconoció que la autonomía femenina es fundamental para que la mujer deje de depender de la figura masculina, ya que en ocasiones le condiciona el sustento económico, “autonomía económica para que el hombre no venga con el cuento de si no haces esto no te doy dinero”.
Que las mujeres tengan dedicación por distintas labores – no sólo las del hogar- es parte de la dependencia femenina que podría disminuir el apego de esposa al marido, “las mujeres que se dedican a distintas labores, por ahí se puede hacer a un lado a estos hombres maltratadores”.
Desafortunadamente aún existe miedo de mujeres hacia hombres, afirmó Nava Alvarado, quien dijo que quizá esta situación no ocurra entre las nuevas generaciones pero sí en los adultos o personas de la tercera edad, generaciones donde “existe un medio infundado completamente al esposo, dice qué no hagas, qué no digas. Eso tiene que cambiar”.
Informó que hay son dos tipos de denuncias las que suelen recibir, de violencia familiar y violencia dirigida (en contra de mujeres, cuando no mantienen ningún tipo de relación o de vínculo familiar con el agresor). Cuando las manifiestas llegan a al CEDH, se procede a “atenderlas y canalizarlas a las instancias gubernativas correspondientes, porque es un asunto entre particulares y la comisión no puede iniciar una queja”.
A decir del ombudsman la CEDH inicia quejas cuando hay una violación por un derecho humano cometido por una autoridad municipal o estatal; agregó que cuando existe una autoridad municipal o estatal en ese tipo de quejas ese el da seguimiento hasta la resolución del asunto.