El arma más importante para los maestros es la Ley, aseguró el secretario de Educación Pública federal (SEP), Emilio Chuayffet Chemor.

Durante el Foro estatal “Vinculación Educación-Empresa-Sociedad”, en el marco de la consulta para el Plan Nacional de Desarrollo (PND), dijo que el país se encuentra en un “momento decisivo”, en el cual o “mejoramos la educación, o nos anclamos como país”.

“Las leyes deben ser los suficientemente sabias para que, lejos de ser instrumentos de obstrucción, sean eficaces medios de avance en la realización de la magna obra civilizadora”, destacó.

En presencia del gobernador de la entidad, José Calzada Rovirosa, funcionarios federales y estatales, así como representantes de los sectores empresarial y académico, el titular de la SEP hizo un recuento de la participación de Querétaro en la historia nacional, desde el inicio del movimiento de Independencia en 1810, hasta la promulgación de la Constitución de 1917.

“Querétaro de 1917 fue el símbolo de la capacidad del Estado mexicano para sobreponerse en los intereses generales de la nación, a los intereses particulares, por medio del Derecho”.

“Así lo expresó Luis G. Monzón desde las tribunas, en uno de los debates de los constituyentes, ante la inquietud que él se planteaba de cómo un maestro puede acometer la delicada misión de educar a un pueblo, y contestaba: ‘¡Con la Ley, señores diputados, con la Ley!’”, expuso.

De esta forma, el funcionario federal enfatizó que casi cien años después, “podríamos decir otra vez con los maestros de México, que su arma más importante sigue siendo la Ley”.

Emilio Chuayffet destacó, a su vez, la importancia de establecer una mayor vinculación entre las instituciones educativas con los sectores productivo y social, ya que eso permitirá un mayor desarrollo y aumentar la competitividad del país.

Advirtió que la escasa vinculación ha provocado diversos “desbarajustes” entre la oferta educativa y el mercado laboral.

Entre estos, puntualizó, se encuentra la elevada concentración en unas cuantas materias de la oferta educativa, donde en el caso de la educación media superior en México, 7 de cada 10 egresados se ubican en sólo ocho carreras.

También, los altos niveles de subempleo de los egresados, y el desempeño de una proporción significativa de técnicos y profesionales en actividades de baja productividad o que no tienen relación con sus estudios.

“Más del 40 por ciento de los egresados del nivel medio superior tienen hasta siete empleos en un lapso de dos años”, lamentó.

Por ello, dijo que es urgente lograr una vinculación entre educación, empresas y sociedad, entendida como un medio y no como un fin.

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