Luego de decirse en contra de la propuesta del senador Jorge Luis Preciado, quien busca permitir la portación de armas, el sacerdote y activista Alejandro Solalinde afirmó que la inseguridad que se vive en el país derivará en que todos los ciudadanos tomen estas alternativas como medida de autodefensa.
A decir del cura, el tema de la importación de armas, originarias de Estados Unidos, representa un gran negocio para ambas naciones, por lo que a la postre la gente terminará contando con sus propias armas, a pesar de que no se legalice el uso. Asimismo, destacó que el gobierno de la República no ha logrado proporcionar la seguridad necesaria a sus ciudadanos.
En el país hay 40 mil policías federales, mientras que existen 700 mil privados, lo cual es muestra de que la inseguridad es un “negocio de políticos. Por lo que la propuesta del senador del Partido Acción Nacional evidencia el sistema de seguridad fallido”.
“No, no estoy de acuerdo con las armas, pero allá tendría que llegar México, porque la gente va a acabar defendiéndose ella sola y esto no es nuevo. El negocio de las armas en Estados Unidos es un negociazo, si pasan los migrantes y todo ¿creen que no pasan las armas? Lo que propone el panista es una autodefensa, eso es lo que provoca el servicio de seguridad fallido de este gobierno fallido también”, indicó.
Señaló que los sectores más vulnerables son quienes más sufrirán, tal y como ahora se ve con los feminicidios, que no han disminuido a pesar de que la implementación acciones como la Alerta de Género.
“México va a ser una ciudadanía armada y lo lamento, porque vamos a estar todos contra todos. La peor parte la pagaran los sectores más débiles de la sociedad, como son las mujeres, que son asesinadas entre siete y ocho cada día, no han parado ni con Alerta de Género, no se para los crímenes de género, si seguimos fomentado la confrontación esto va a llevar a un infierno a México”, sostuvo.
Al cuestionarlo sobre las próximas elecciones en Estados Unidos, el activista que trabaja en pro de los migrantes destacó que los dos candidatos, Hilary Clinton y Donal Trump, son capitalistas, por lo que la política migratoria será similar con cualquiera.