Los productores de ganado a nivel micro y pequeño son los más afectados por el robo de ganado que se registra en el estado, y que según testimonio de autoridades y víctimas de distintos municipios es un conflicto común que recibe poca atención por parte de las autoridades.
De manera histórica (según registros desde 2007), los municipios queretanos sufren éste como uno de los delitos más comunes; localidades como Amealco y Colón son las que más padecen este conflicto.
En Colón se registran, por ejemplo, hasta tres robos de ganado por semana, lo que afecta la economía de los pequeños productores, informó el presidente municipal, Alejandro Arteaga Cabrera.
En el caso de Amealco de Bonfil, las autoridades de la materia calculan que anualmente hay afectaciones que superan los 300 mil pesos; en otros municipios no hay cifras estimadas.
Para el munícipe colonense, las familias o pequeñas comunidades que tienen cabezas de ganado son las más afectadas con el robo de ganado considerado menor, como chivos, cerdos y borregos, criados para que den leche o bien para usar la carne en el autoconsumo.
Alejandro Arteaga acusó que estos delitos no son importantes para las autoridades y no les prestan atención suficiente, lo que va en detrimento del desarrollo de las familias que dependen directamente de esos productos para comer.
“Este tipo de robos es muy común que no los denuncien. Son dos o tres por semana, son muy bajos, pero la gente ha perdido la credibilidad en que las autoridades actúen en este tema, (pues) cuando encuentran a un culpable lo dejan enseguida libre con una fianza”, asegura el presidente municipal de Colón.