Militantes de Morena, inconformes con la actual dirigencia estatal de Carlos Peñafiel Soto, a quien acusan de cerrar las puertas del partido a los ciudadanos y de actos de corrupción, mientras que él minimizó los hechos, diciendo que había sido un pequeño grupo.
Jorge del Bosque, uno de los inconformes que encabezaron la toma de las instalaciones de Morena, indicó que la medida radical fue para que los tomen en cuenta, “porque nos hemos cansado de pedir cuentas claras y lo único que recibimos es censura, limitación. Nos dejan en la calle, hacen sus asambleas de consejo en lo oscuro, no nos dejan participar”.
Explicó que por esta razón se vieron en la necesidad de tomar acciones durante la visita del líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, para que se entere de las presuntas irregularidades que registra el partido.
“Tenemos una lona [en la que escribimos] que hicimos alusiva a lo que estamos viviendo, que dice: ‘AMLO, si con la corrupción en el país quieres acabar, por Morena Querétaro debes empezar’. Aquí hay corrupción, intolerancia, abuso de poder, dedazos. La gran mayoría de los militantes queremos un México mejor y queremos a Morena para poner el ejemplo, de hacer las cosas diferentes, con gente diferente”, aseguró.
Por su parte, Peñafiel Soto descalificó la movilización, dijo que eran pocos los militantes que se manifestaron, además de recordar que Del Bosque participó en el proceso interno como aspirante a coordinador organizacional y no obtuvo votos en el consejo.
Recordó que el lunes, la consejera estatal Carmín Gómez, solicitó uno de los salones para sostener una reunión con Del Bosque, y otras cuatro personas. Posteriormente, se presenta Jesús Méndez (secretario estatal de Morena) quien les facilita las instalaciones para su reunión, pero aprovecharon para tomar las instalaciones desde esta mañana, agregó.
Añadió que esta movilización, desde su punto de vista, es parte de una guerra sucia.