En Querétaro se estima que solamente el 3.8% de la fuerza laboral proviene de personas en “estado de vulnerabilidad”, como personas con discapacidad o indígenas, por ello se hizo necesaria la firma de un convenio de inclusión.
Con el convenio, 54 empresas se comprometen a dar espacio a quienes son discriminados por su condición social, física o intelectual.
El programa “IncluyenT” compromete a los empresarios a que 3% de su plantilla laboral pertenezca a los sectores mencionados, con el fin de diversificar la fuerza de trabajo y dar oportunidades a quienes no tienen.
Como testigos de este paso, firmaron Jesús Alfonso Navarrete Prida y José Calzada Rovirosa, el secretario Federal de Trabajo y Previsión Social y el gobernador de Querétaro, respectivamente.
El funcionario federal reconoció que en México solo 27.9% de las personas con alguna discapacidad tienen un empleo formal, y de ellos, 50% no recibe un salario digno.
Una práctica que se registra a pesar de que es reconocida como discriminación, es la falta de oportunidades laborales para personas de la tercera edad o con alguna discapacidad.
“De acuerdo con la Encuesta Nacional de Discriminación 2010, solo el 28% de la población con discapacidad está ocupada; hay un 70% de mexicanos que no tienen ocupación alguna en esta condición de vulnerabilidad; y más de la mitad de los trabajadores discapacitados en el país consideran que sus ingresos no son suficientes”.