Desde este jueves, las cenizas de Miguel Ruiz Moncada, José Guadalupe Ramírez Álvarez y Juan García Ramos descansan en el Panteón de Personas Ilustres de Querétaro, luego de que el ayuntamiento de la ciudad capital reconociera sus aportes en las ramas de la ciencia, el cine y el periodismo.
Como antecedente, el municipio de Querétaro aprobó el pasado 22 de noviembre, por unanimidad de votos, el acuerdo por el que se declaraban como personajes ilustres a los tres hombres. Los restos fueron depositados después de la Sesión Solemne .
En el caso del doctor Juan García de Ramos, quien nació en 1915, se reconocieron sus aportes como médico, científico, investigador y docente.
Especialmente se subrayó su trabajo en el área de la neurofisiología humana, en donde destacó por sus trabajos relacionados con los pulmones, el sistema nervioso, el corazón y el sistema circulatorio.
Logró que se publicaran más de 200 artículos de sus descubrimientos científicos, en revistas de prestigio como American Review of Tuberculosis and Pulmonary Diseases, American Heart Journal, American Journal of Cell and Comparative y Journal Thoracic.
Además, obtuvo diversas distinciones como el Premio Camot de la Academia Mexicana de la Medicina; el Premio al Mérito Militar por su actividad científica; el Premio de Ciencias Querétaro, o el Premio del Consejo de Ciencia y Tecnología del estado de Querétaro, entre otros.
En tanto, a Miguel Ruiz de Moncada se le reconoció su trayectoria en la incipiente industria cinematográfica de su tiempo, no sólo en Querétaro, sino en México y en el extranjero.
Se le recuerda por sus aportaciones técnicas que revolucionaron a la industria. Su filmografía comprende más de una veintena de películas y documentales, en las cuales se desempeñó como argumentista, productor, actor, guionista y cinematógrafo.
A pesar de haberse graduado como Químico Farmacéutico, su vida laboral se desarrolló como fotógrafo y fotograbador de diarios como El Imparcial, El Heraldo, Nueva Era y Excélsior.
A Ruiz de Moncada se le recuerda, además, por el trabajo fílmico que realizó durante las sesiones preliminares del Congreso Constituyente, que se desarrollaron en la Academia de Bellas Artes, sesiones que le dieron vida a la Carta Magna del país. Dichas tomas sirvieron para conformar el largometraje titulado Reconstrucción Nacional, realizado por el propio Venustiano Carranza y que fue estrenado un 12 de marzo de 1917 en el Teatro Iturbide, ahora Teatro de la República.
Por su parte, a José Guadalupe Ramírez Álvarez se le reconoce por haber sido un impulsor determinante para que el gobierno federal decidiera construir el Centro Universitario en favor de la Universidad Autónoma de Querétaro, que se ubica a un costado del Cerro de las Campanas.
También se desempeñó como periodista, profesor normalista y universitario, cronista de la ciudad y del estado de Querétaro, investigador, contador privado, abogado litigante, notario público historiador y literato.
Fungió como rector de la UAQ de 1971 a 1976 y, además, fundó y dirigió el Diario de Querétaro.