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La reciente noticia sobre la renuncia del Papa Benedicto XVI al gobierno de la iglesia universal ha sido sorprendente “para todos nosotros”, afirmó el obispo de la Diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz Jiménez.
A través de un comunicado, dijo que “comprendemos este acto de profunda humildad del Santo Padre debido a su avanzada edad”.
“Estaremos en continua oración rogando al Señor por el Santo Padre y por toda la Iglesia”, señaló.
El Romano Pontífice es la autoridad suprema en la iglesia universal y nadie puede limitar su sagrada potestad, solo él mismo podría limitarse.
El Código de Derecho Canónico prevé la renuncia del Papa siempre que ésta sea libre, y precisa además que no puede ser aceptada por nadie.
La renuncia causa la Sede Apostólica Vacante, por lo que próximamente se ha de proceder a convocar un cónclave para elegir al nuevo Papa.
