Este domingo 11 de junio vence el plazo para que la autoridad judicial determine si existen o no los elementos necesarios para declarar auto de formal prisión para Jerónimo Sánchez Sáenz, activista aprehendido el pasado 5 de junio por el delito de motín agravado.
Así lo dio a conocer Sergio Sánchez, hijo del activista, quien en conjunto con otras 50 personas realizaron un plantón afuera de palacio de Gobierno en la capital de Querétaro para exigir la liberación de Sánchez Sáenz.
En 1998 el activista fue aprehendido tras ser acusado de participar en la agresión a un autobús donde viajaban integrantes del gabinete del ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León; por lo que en caso de dictaminarse auto de formal prisión, sería la segunda ocasión en la que pisa el penal de San José El Alto.
De acuerdo con su hijo, no existen los elementos legales para acreditar el delito de motín agravado, pues recordó que la imputación de esta pena en contra de su padre, se derivó de su participación en el desfile del 1 de mayo en 2016, cuando un grupo de profesores aventó playeras y gorras al estrado donde se encontraba Francisco Domínguez Servién, gobernador de la entidad.
“Cuando se dieron estos disturbios él estaba tres cuadras atrás con un grupo de compañeros indígenas”, argumentó su hijo.
En este sentido, agregó que durante el proceso, tanto familiares como el representante legal, advirtieron inconsistencias como la negación en diversas ocasiones a su defensa jurídica para ingresar a las audiencias, además de que se le negó el uso de ciertos artículos personales; razón por la que dijo, se ingresó una queja en la Defensoría de Derechos Humanos (DDH).
A su vez, organizaciones como la Coordinadora Nacional de Trabajadoras del Estado (CNTE), el Congreso Nacional Indígena (CNI) y el grupo T’ek’ei se han manifestado en apoyo al activista y a decir de Sergio se mantendrán en plantón hasta el domingo a las dos de la tarde; hora en la que se llevará a cabo la audiencia en el juzgado número dos para dictarle sentencia a Jerónimo.