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El aumento de precio en productos de la canasta básica afectó a los negocios de comida tradicional como las cocinas económicas, fondas y torterías, entre otros pequeños comercios en la capital.
El precio de productos como el huevo, pasó de 16 a 26 pesos el kilogramo, e incluso llegó a venderse en 40 pesos. La carne de cerdo pasó de 60 a 80 pesos el kilo y la de res fue de 96 a 100 pesos el kilogramo. Mientras que el jitomate pasó de 8 pesos a 15 pesos el kilo.
Con esta situación los negocios, en su mayoría familiares, no quieren subir los precios de sus productos por temor a que los clientes se vayan, pero también enfrentan el problema de obtener pocas ganancias.
Abraham Nieves, quien tiene una cocina económica ubicada cerca del templo de La Cruz, refirió: “Ha subido el tomate y los nopales, pero se mantienen en el rango en el mercado. El huevo ni se diga; la carne ya está subiendo a casi 100 pesos; el tomate, la papa, todos varían hasta de un día a otro, pueden subir tres pesos o más”.
Don Abraham dijo que el precio del jitomate pasó del precio normal, que es entre los 6 y 8 pesos, hasta los 15 pesos. Explicó que en algunos lugares, en donde el precio se mantiene entre 8 y 10 pesos, no resulta de buena calidad.
Comentó que el jitomate es indispensable para la mayoría de los platillos que se venden en su cocina y la caja la tiene que comprar a 340 pesos. A pesar de la situación, mencionó que los comercios como el suyo mantienen los precios de la comida para conservar sus clientes.
Mantienen los precios de la comida
“Tratamos de no comprar tanto e irnos con lo que la gente puede costear. Tratamos de ir manteniendo los costos; creo que el cambio de precios es lo que afecta a nivel general, pero la calidad de nosotros es la misma”, destacó el señor Abraham.
La tortilla, alimento básico para los mexicanos, se elevó de 8 pesos, que costaba el kilo, a 12 pesos. Incluso su venta alcanza los 14 pesos el kilo, más los 50 centavos del papel y otros 50 centavos de la bolsa, dependiendo de la tortillería en donde se adquiera.
Para la señora Alejandra Chávez, quien tiene una fonda en el mercado Escobedo, “todo está caro y cada día suben más las cosas”. Ella ocupa principalmente jitomate, tortilla y huevo. A pesar de todo, sigue invirtiendo y comprando verduras de calidad para mantener su negocio a flote.
“Antes el mandado normalmente lo hacía con 800 pesos a la semana, ahorita ya son mil pesos, son 200 pesos más que estás agarrando de tu gasto, ya no te queda ni para un ahorro ni para darte un gusto”. Destacó que ella tiene un año con los mismos precios, pero ahora gana menos: “Llevamos como un año con el mismo precio, si antes por comida te quedaban 3 o 4 pesos, ahora te quedan 2 pesos”.
Opinó que el problema del incremento en los precios es general y esto se convierte en una cadena. Sostuvo que la base de cualquier cocina es el jitomate y el aceite. “Aquí la base es el jitomate, pero sí está muy caro, hasta 15 o 20 pesos el kilo; el huevo lo llegamos a pagar a 40 pesos, pero ahorita ya bajó”.
Por el lado de las torterías, Dolores Cruz dijo que le ha afectado el alza de la canasta básica, sobre todo en la carne y el huevo, ya que en su negocio son muy solicitadas las tortas de milanesa y por consiguiente se debe utilizar el huevo, aun así mantiene el precio de sus tortas para evitar perder clientes.
“No las he aumentado porque quiero conservar mis ventas. Generalmente cuando algo sube, algo baja y se pone en un término medio pero sales adelante con tus ventas”.
Opinó que el alza de la carne le ha afectado ya que de estar a 60 pesos el kilo ahora lo encuentra a 90 en el mercado, por lo que ahora tiene más egresos que ingresos. “Cuando subió mucho el huevo y la carne es lo que me afectó, porque es de los ingredientes que más solicita la gente, sobre todo la torta de milanesa. Para poder recuperarme y vender más, abro desde las 10 de la mañana y hasta las 8 de la noche”, concluyó.