Al año son tres mujeres embarazadas las que se acercan a la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia (Prodemef) del DIF estatal para entregar en adopción a sus hijos, una vez que éstos nacieron. Según la titular de la dependencia, Patricia Cabrera Orozco, este procedimiento es totalmente legal y transparente con base en el Código de Procedimientos Civiles.

Estas mujeres son mayores de edad y viven una situación económica o social difícil, por lo que se les invita a dejar a su hijo en el DIF, quien se encarga de buscarle un hogra para evitar que en el futuro el niño sufra violencia por parte de su madre.

“Hace dos años se hizo una reforma al Código de Procedimientos Civiles en cuanto a las mujeres que son mayores de edad y que tienen una carencia económica como social que no les permite quedarse con su hijo, y en vez de que lo dejen tirado en la calle, en peligro o que posteriormente los vayan a violentar, con esta reforma pueden acudir con tranquilidad al DIF estatal para que cedan los derechos de sus hijos una vez que nazcan”, indicó Cabrero Orozco.

El procedimiento que realiza la Procuraduría del DIF consiste en tramitar el Seguro Popular y un oficio para que la madre acuda a revisión médica.

“Si las señoras al final del camino tienen el deseo de darlo en adopción, estamos en la mejor posibilidad de apoyarlas y es algo transparente que se hizo en la reforma, para que nosotros las llevamos a los juzgados familiares una vez que ya nació el hijo y que fue registrado, en ese momento se acude ante la juez y en presencia del ministerio público se les hace preguntas sobre que si no han sido obligadas a realizar el acto”.

Después el Consejo de la Procuraduría se reúne para dar la posibilidad a estos niños de ser adoptados; se hace correr una copia de las sentencias a la coordinación de adopciones, y las trabajadoras sociales se encargan de acudir por el niño, a quien se le hace una revisión médica y una valoración sicológica.

“Al año se presentan tres casos de mujeres que ceden a sus hijo, siendo un acto de amor el que hacen las mamás, porque si ven que no va a poder con los hijos que ya tienen o que no les ha podido dar una atención como quisiera cualquier padre de familia, pueden ceder los derechos y nosotros buscamos a los mejores papás en el Consejo y los niños estarían el menor tiempo posible con ellas, máximo un mes en lo que se les hace sus estudios primarios para presentarlos al Consejo”, indicó la procuradora.

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