Una tradición que se niega a morir en la ciudad y que aumenta día con día es la venta de chácharas en el tianguis que se instala cada sábado en la colonia Lomas de Casa Blanca. Alrededor de 35 vendedores de artículos de segunda mano se colocan sobre las banquetas en la calle 9, entre las avenidas 22 y 24.
De las 7 de la mañana a las 5 de la tarde los comerciantes ofrecen diversos productos, desde colchones, bicicletas, camas, baterías de autos hasta tornillos o autoestéreos, todos “a precio accesible” con el fin de que la mercancía se mueva rápido.
Sin permiso de las autoridades, pero con la esperanza de vender algunas cosas: revistas de varios tipos, libros usados, cargadores para celulares, manos libres en desuso, zapatos de diferentes números y estilos, pero todo en buen estado; la ropa y los electrónicos son los que tienen precios más elevados.
“Desde hace varios años me dedico a esto y trabajamos honestamente, comprando ropa de importación, nos vamos a Estados Unidos a las ventas de outlet para conseguir buenos precios, aquí lo revendemos pero por cada pantalón que traemos la ganancia es de 30 pesos, un pantalón para usted le sale en unos 200 pesos”, comentó Carlos Hernández, vendedor de ropa.
Los autoestéreos tienen un mercado también muy solicitado, a decir de los comerciantes, ellos venden sin preguntar de dónde salió, “los clientes saben que no tienen garantía, pero se los probamos para que se convenzan de que el aparato sirve a pesar de que no cuente con caja o que los cables estén algo maltratados”, relató Miguel Ángel López, vededor.
Buscar entre los artículos usados es algo difícil, a decir de los clientes. que requieren diversos artículos. Lo más común es encontrar precios que oscilan entre 25 y 200 pesos por películas, juegos de video, revistas, objetos de decoración, juguetes.
“Por cada película en VHS que me llega pago 5 pesos, porque primero tengo que probar que la película funcione y ya hay muy pocas personas que tienen videocaseteras, si puedo venderlos en 10 pesos ya le gané, pero en muchas ocasiones no se venden y solo ocupan espacio pero pues ya lo pague y ni modo de tirar las cosas que aún se pueden vender”, comentó Miguel López.