Dentro de las observaciones a las cuentas públicas de la Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDH), se detectó por parte de la Entidad Superior de Fiscalización (ESFE) que la presidencia de este órgano realizó gastos por hasta 2 millones de pesos, sin poderlos comprobar, además que negó información completa, lo que representa una violación a la Ley de Transparencia.
Lee la nota completa en nuestra edición impresa del 14 de diciembre