Aun cuando las personas parecieran distantes a los problemas de la sociedad, existen queretanos que se preocupan por los problemas del prójimo, y más si se trata de personas que se encuentran con la angustia de tener un familiar enfermo y postrado en la cama de un hospital.
Sin embargo, desde hace más de tres años, Yrma Centurión lleva consuelo a familias del Hospital General, que se refleja a través de alimentos, los cuales les entrega de manera desinteresada con el único objetivo de que sus días y su tristeza en la espera sea menor.
En este sentido, cada miércoles, en punto de las 6:30 de la tarde, Yrma, acompañada de su hermana, se coloca al interior del Hospital General de Querétaro, para llevar tortas, sándwich, sopa caliente, agua, e incluso algo de pan de dulce a algunos de los familiares de los enfermos.
Y es que la mayoría de estas personas que se encuentran en la sala de espera del nosocomio, provienen de la sierra y no cuentan con dinero suficiente para adquirir alimento, o bien son familiares que ante la incertidumbre del momento, no tiene ganas de probar bocado.
Yrma refiere que la idea de llevar alimentos a las personas que están en la espera, se debe a que siempre fue una persona muy activa socialmente, con la intención de aportar algo a la gente, ya que dijo, cuenta con la solvencia económica para realizarlo.
“En julio de este año cumplo cuatro años de venir, y lo que hago es llevar cena para los familiares de los pacientes, porque hay mucha gente de fuera que viene de la Sierra y que no trae ni un peso y les damos de cenar, a parte tenemos un grupo de indigentes que son señores que no tienen casa, es por éso que todos los miércoles les damos de cenar”, aseguró.
Comentó que para obtener los alimentos que lleva cada semana a estas personas, cuenta con el apoyo eventual de varias de sus amistades, o bien, a través del reciente apoyo que consiguió por parte de una cocina que otorga los alimentos que sobran del día, ya sea sopa, agua o algún otro guisado.
“Llevamos diferente comida, como tortas, arroz, agua de sabor, se les da además rollos de jamón con queso, pan de dulce, pastelitos de pan frío. Mucha gente no me dice nada, pero obvio nos dan las gracias, por lo general veo unos ojos diferentes, la esperanza cuando preguntan cuánto cuesta, y cuando les responde que una sonrisa se les modifica la cara y los ojos, y les digo que todavía les quedó a deber cambio”, aseveró.
Asimismo, mencionó que el hecho de llevar a cabo esta actividad social, le ha generado muchas bendiciones y lecciones de vida muy fuertes para su persona y con su familia, en el sentido de que se debe valorar lo que se tiene y con quienes contamos.
“Ver el dolor de los demás que es muy fuerte, nos ha ayudado mucho a mí y a mis hijas, a sensibilizarnos sobre las necesidades de los demás, ésto me ha traído bendiciones tras bendiciones al ver esas caras, todo éso es lo que más me ha llenado en lo que he hecho durante mi vida”.
De igual forma, aseguró que son los días miércoles los indicados para llevar este apoyo, pues es un día que considera practico e intocable en su agenda, y que no puede ser modificado por ningún motivo.
“Ésto es ya parte de mi obligación de vida, de hecho el lunes 17 me voy a llevar como a cinco o seis de mis indigentes a cenar al buffet, porque es gente que conozco desde hace tres años, y desde hace ya algunos años se quedaban a dormir en el Hospital General , pero ahorita ya tienen mucho tiempo que no se lo permiten, es por eso que nos conocemos, nos tenemos aprecio y me visitan los miércoles”, aseguró Yrma.
Un motivo que la sigue impulsando es ver cada miércoles a gente que no tiene Seguro Social, de clase humilde y que no cuenta con recursos para pagar una comida.