Al iniciar mi periodo como representante popular en la LVIII Legislatura de Querétaro, decidí solicitar una licencia para ausentarme durante un año a mi cargo como dirigente estatal de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), para ello gocé del apoyo de Carlos Aceves del Olmo, el dirigente nacional de la organización a la que pertenezco. Dicho periodo ha terminado y es mi deber regresar a concluir la encomienda para la que fui electo.
Mi situación es la de siempre: mi licencia venció el pasado 13 de octubre, por lo que me sorprenden las declaraciones de quien fue el dirigente interino, José Cruz Araujo, al señalar que los estatutos indican que yo no puedo seguir siendo dirigente por mi cargo como diputado. Quién sabe que estatutos estaría leyendo él, yo le puedo decir que el líder nacional de la CTM hoy día es diputado constituyente de la Asamblea de la Ciudad de México.
Igualmente tenemos cuatro senadores que siguen siendo dirigentes en sus respectivos estados y no tienen ningún problema; no hay incompatibilidad en las funciones, inclusive los propios trabajadores exigen que al estar en el puesto de representación popular se den más y mejores resultados en favor del sector obrero.
Yo tengo mi toma de nota, documento que señala claramente que me ausenté únicamente por el periodo de un año y, aunque las expresiones de mi suplente son muy respetables, yo me apego a los estatutos. Ahí se marca que yo sigo siendo el dirigente estatal porque nunca he renunciado al cargo.
Durante todo ese periodo yo tenía acceso a absolutamente todo, incluyendo las cuentas bancarias de la CTM en Querétaro. No tengo nada que ocultar, tenemos una Comisión de Contraloría y Justicia que nos obliga a tener todo en orden, eso es una muestra más de que él solo estaba como mi suplente.
Desde 2006 me he desempeñado como dirigente estatal de la CTM, inclusive, he alternado con cargos públicos, pues en el periodo 2009-2012 también fui diputado local. En esos tres años tuve el apoyo de José Cruz Araujo para llevar a cabo ambas encomiendas. Será en 2018 cuando termine mi administración; sin embargo, tengo la posibilidad de reelegirme y las mayorías mandan, así que ellos tendrán la decisión para mantenerme o removerme.
Sería muy egocentrista de mi parte señalar que el trabajo que he realizado al frente de la CTM ha sido bueno, pero puedo decir es que es un trabajo aceptable, porque la mayor parte de los sindicatos está con nosotros y hoy en día los trabajadores son muy demandantes.
Pese a ello, ningún funcionario público puede garantizar que en el futuro cumplirá fielmente con su trabajo, nadie tenemos la vida asegurada, pero sí tenemos un compromiso fuerte.
En esta organización, como en todas las organizaciones, hay corrientes muy diversas, hay quienes lo pueden calificar como rupturas, yo creo que son diferentes formas de pensar. De tal modo que yo sólo puedo decir que las opiniones de otros dirigentes son respetadas.
Sobre las creencias del señor Cruz Araujo de que pudiera haber problemas con el gobierno del estado por pertenecer a diferentes partidos políticos, tengo que decir que cuando somos servidores se olvidan los colores, todos nos debemos a una sociedad llamada Querétaro, podemos tener una diversidad de opiniones, acciones y formas de actuar, pero de ninguna manera el que tengamos una confrontación.
La paz laboral de Querétaro es un referente de lo bien que están llevándose las cosas, no creo que porque llega un líder y se va otro se vaya a fracturar la relación, el propio señor gobernador nos ha dicho que gobernará sin colores.
No llevamos prisa en la entrega-recepción del edificio, de mi parte no hay ningún inconveniente en que se quiera entregar hoy, mañana, la semana que viene, no llevo prisa. Con mi líder nacional he tenido pláticas, acercamiento con el propio Cruz Araujo, él tiene unos proyectos muy importantes y, por supuesto, que los habremos de apoyar, para que continúe con ellos.
En los medios de comunicación, como en los trabajadores, existen diversos puntos de vista y hay quienes publican una cosa, hay quienes publican de otra. En fin, tienen la forma de difundir las noticias muy a su estilo, muy a su forma, todo mi respeto para ellos.