De acuerdo con el subsecretario de Gobierno, Alfonso Jiménez Campos, este lunes todos los internos del Cereso de San José El Alto recibieron normalmente su desayuno, luego de que el pasado sábado la dependencia informó que 25 reos del módulo MO-2 de sentenciados estaban en huelga de hambre y exigían dejar de usar uniforme.
Sin embargo, éste lunes familiares de los internos se presentaron en Plaza de Armas en donde, ante el arribó del secretario de Gobierno, Jorge López Portillo Tostado, pidieron que se diera solución al atropello de los derechos humanos de los internos. Posteriormente se trasladaron a la sede de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), donde se manifestaron.
Jiménez Campos informó que no cedió a las peticiones de los reos de no portar el uniforme, utilizar botas como calzado y pedir que sus familiares no sean revisados, puesto que van en contra del reglamento interno del penal varonil.
Comentó que los reos sólo se negaron a recibir los alimentos preparados en el Cereso, pero sí compraron en la tienda interna e ingirieron alimentos de sus familiares.
Acotó que este tipo de situaciones son parte de la convivencia en estos centros ya que muchos de los sentenciados son de perfil peligroso y tienen que cumplir penas largas lo que propicia estas situaciones.
“Es parte de la convivencia. Tenemos mil 600 internos algunos con perfil peligroso y muchos no tienen nada que perder por los años a los que están sentenciados. Es como cualquier organización siempre hay conflictos y siempre hay que atenderlos”, dijo.
La madre de dos internos que purgan condena por homicidio en el Cereso, María Guadalupe Juárez, aseguró que en varias ocasiones sus hijos han sido golpeados durante 10 horas y el director del Cereso, Rigoberto Quintanar Guerrero, ha manifestado que no le importan las quejas de los familiares y que continuará con este mismo sistema.
El subsecretario sostuvo que está denuncia es falsa y que las lesiones que presentan algunos reos es por enfrentamiento entre ellos.
“Es falso (que fueron golpeados) hubo una riña entre cuatro, pero entre ellos, son las quejas de siempre pero están totalmente solventadas no tenemos ningún problema de ingobernabilidad ni de seguridad”, concluyó el sobsecretario.
Al menos 10 familiares de internos se manifestaron en las instalaciones CEDH y exigieron que éste órgano tome cartas en el asunto en la presunta huelga de hambre, tortura y abuso de autoridad por parte del personal del penal.