Luis Rodolfo Martínez Sánchez, presidente municipal electo de Tolimán, afirmó que ya ha solicitado el apoyo tanto de los cuerpos de seguridad del estado como del Ejército Nacional, para que vigilen su toma de protesta como alcalde electo, emanado del Partido Nueva Alianza (Panal).
Lo anterior derivado de las arengas que, según él, líderes políticos del Partido Verde Ecologista (PVEM) han realizado solicitando a la población tolimense lleven a cabo una resistencia civil el próximo 1 de octubre en ese municipio, toda vez que se inconformaron con los resultados electorales del pasado 7 de junio.
“Lo ha declarado el candidato del Partido Verde, ha llamado a una resistencia civil el próximo 1 de octubre. Estamos preparando un escenario de una toma de protesta donde la gente tenga una plena seguridad de que no va a haber conflictos. Yo debo de garantizar la seguridad de los ciudadanos, debo hacer que la paz y el orden social no se salgan de las manos. Yo estoy preparándome. He pedido el apoyo de seguridad del estado, he pedido el apoyo del Ejército para que me acompañen porque quiero tener una toma de protesta en paz, en orden, que la gente esté tranquila y que no tenga problemas”, explicó.
Martínez Sánchez recordó que a pesar de haber salido favorecidos en una primera inconformidad presentada por el Partido Verde y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), aún existen impugnaciones pendientes de resolver en los tribunales electorales, sin embargo, confío en que los resultados no se alterarán.
“Se fueron a la Sala Superior, tanto los del PVEM como los del PRI, nuevamente se fue el expediente. En la Sala Regional tuvimos el fallo hace dos semanas, por parte de la Sala Regional de Monterrey, donde se ratificó la resolución que emitió el propio Tribunal Electoral de Querétaro. Se ratificó en todos sus sentidos, no hubo ninguna modificación y ante ese fallo que emitió la Sala Regional, nuevamente se inconformó el Partido Verde y los del PRI ante la Sala Superior”.
Explicó que la principal inconformidad del Partido Verde Ecologista consiste en el “hecho de que se hayan validado copias de las actas, sin haber tenido el original a la vista, en eso versa la inconformidad del PVEM; y la impugnación del PRI, versa en el sentido de que hubo supuestos manipuleos en la elección, supuestas violencias, supuestos votantes que no eran de esas casillas y que votaron”.
Insistió que esas acusaciones han carecido de fundamento, ya que no han ofrecido ninguna prueba que confirme dichas imputaciones.
Detalló que la contienda electoral del pasado 7 de junio la ganó con una diferencia de 26 votos, sin embargo, esa cifra se modificó tras el recuento de sufragios que se realizó derivado de la primera impugnación. “En un principio en la contienda electoral, yo gané con una diferencia de 26 votos, de acuerdo con los números al cierre de la jornada electoral”, puntualizó.