Más Información
Las acusaciones de ex empleadas de la Defensoría de los Derechos Humanos, el procedimiento que la legislatura está realizando en su contra y las irregularidades administrativas encontradas por la ESFE, son muestra de que la Secretaría de Gobierno ha implementado una campaña de acoso contra su persona, aseguró el ombudsman Miguel Nava Alvarado.
Luego de que el martes pasado se diera a conocer públicamente, por parte de varias ex trabajadoras de este organismo, que el presidente de la DDH tiene 15 denuncias en su contra por discriminación laboral, Nava Alvarado se limitó a señalar que estas personas se “vendieron” a la Secretaría de Gobierno del estado de Querétaro para poder obtener empleo, pese a que el salario es la mitad del que ganaban en la defensoría.
Para el ombudsman queretano es natural que haya demandas laborales en el órgano dedicado a defender los derechos de los ciudadanos, pues así pasa en cualquier institución en la que se tengan empleados.
Aunque, dijo, no tiene conocimiento de que haya 15 procesos, pues él no conoce a algunas de las personas quienes lo acusan.
“Ahora trabaja en la Secretaría de Gobierno ¿es discriminar que le paguen 31 mil 500 pesos aquí y 15 mil pesos en el gobierno? Es parte de la campaña de hostigamiento que está realizando la Secretaría de Gobierno para desalentar el trabajo hecho por mí en la institución. En estas 15 personas hay denuncias de gente que ni conozco, de administraciones pasadas, aquí habrá una demanda o dos, como en todos lados”, señaló.
En diversas dependencias encargadas de la impartición de justicia en el estado existen familiares del titular de la Secretaría de Gobierno, Juan Martín Granados Torres, quien es la persona que está orquestando la campaña de acoso, afirmó el defensor público luego de asegurar que el funcionario estatal quiere mantener el control de la DDH porque le molesta que Miguel Nava haga observaciones.
“Ellos quieren [Granados Torres] el control absoluto de todas las dependencias, porque no les gustan que les hagan señalamientos, es muy fácil sostener un discurso público de respeto a los derechos humanos (...) Existe una censura innegable”, acusó el ombudsman.
Rechaza observaciones. Respecto a las más de 24 irregularidades encontradas por la Entidad Superior de Fiscalización (ESFE) que EL UNIVERSAL Querétaro dio a conocer este martes, Miguel Nava desacreditó tal información al afirmar que las observaciones deberían ser en contra del Poder Ejecutivo, pues ellos son los encargados de administrar el recurso de la defensoría, ya que este organismo nunca ha tenido independencia económica, lo que ha derivado en que se tengan problemas al pagar la nómina.
Por otra parte, el hasta ahora presidente de la DDH acudió ante la Oficialía de Partes del Congreso Local para presentar un documento de inconformidad por el proceso de reelección que está realizándose ya que consideró que desde su primera comparecencia se ha realizado un trabajo “subjetivo” y fuera de lo que marca la ley.
Dentro del escrito que envió a la Mesa Directiva se solicita a los integrantes de este cuerpo colegiado que realicen un proceso dentro del marco de la ley, pues se han caído en diversas irregularidades, además que se asegura que este es un proceso “a modo” para su destitución, no para que se pueda llevar a cabo una reelección.
“Está totalmente en contra de derecho; instauran un procedimiento en el que ellos se instalan como un tribunal, a nadie le habían instaurado un procedimiento así, la Constitución prohíbe los tribunales especiales, para empezar ya por ahí va mal la cosa. Además, están aceptando opiniones, subjetividad absoluta”, acusó el funcionario.
Proceso en observación. Por otra parte, Antonio Rangel Méndez apuntó, hace algunos días, que el Congreso Local escuchará las motivaciones del actual titular de la DDH para determinar su ratificación con base en elementos que no puedan estar fuera del ámbito del derecho.
En este sentido, informó que el procedimiento se diseñó de tal forma que se le permitiera a Nava Alvarado realizar, de forma personal, una evaluación de su desempeño durante su periodo de trabajo y en donde, dijo el legislador, se escucharán todas las opiniones de aquellos que deseen participar en el proceso.
“Vamos a tomar en cuenta todo lo que se nos acerque y al final de cuentas, se le va a dar el valor que tengan, (…) El dictamen que nosotros generemos a partir de estas valoraciones, tendrá que estar fundado y motivado, de tal suerte que es muy claro que tendremos que guiarnos, por elementos que no puedan estar fuera del ámbito del derecho”, puntualizó.
En caso de que Nava Alvarado no sea ratificado al frente de la DDH, Rangel informó que será alrededor del 10 de enero cuando se lance la respectiva convocatoria para valorar a los diferentes perfiles. No obstante, indicó que en ella podrá participar el actual presidente.
