Que los tres órdenes de gobierno federal, estados y municipios del país no compren vehículos Ford, será el punto de acuerdo que el diputado federal por Querétaro, Braulio Guerra Urbiola, subirá al pleno del Palacio Legislativo de San Lázaro en el próximo periodo ordinario de sesiones.
Esta petición, dijo el diputado, se debe a que a principios de enero, la automotriz canceló sus planes de inversión en México.
De esta forma, explicó Guerra Urbiola, “tanto la Federación, el Poder Judicial la Cámara Alta y la Cámara Baja, así como gobiernos estatales, municipales, legislaturas locales y tribunales estatales, deberemos hacer conciencia de la importancia del tema económico en nuestro país, y no sujetarnos a presiones externas que pretenden desestabilizar la economía de México”.
Explicó que complementando la medida en contra de Ford, la estrategia subsecuente —entre gobiernos y ciudadanos— es la adquisición de vehículos híbridos o eléctricos, con el objetivo de contribuir al cuidado del medio ambiente y a la disminución de consumo de combustibles.
Al respecto resaltó: “Debemos fomentar la cultura ecológica y voltear la mirada a los vehículos ecológicos, por lo que también deberemos buscar mecanismos para que las empresas automotrices en México, produzcan vehículos de estas características a mejores costos y más accesibles a los bolsillos de los mexicanos”.
De acuerdo con cifras de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), el acumulado de enero a octubre de 2016, la venta de vehículos híbridos y eléctricos fue de 6 mil 227 unidades en todo el país.
De esta cifra, se deriva que 46.5% pode los autos fue vendido en la Ciudad de México; 12.7 % en el Estado de México; 8.0% en Jalisco; 6.8% en Nuevo León; 3.8% en Puebla; 2.3% en Veracruz; 2.2% en Guanajuato; 2.2% en Querétaro y el 15.5% restante en otros estados del país.
Es por esta razón, señaló Braulio Guerra, México debe tomar acciones concretas con respecto al uso de tecnologías no contaminantes, por lo que en términos económicos y sociales, el punto de acuerdo que subirá a tribuna para que ningún gobierno compre vehículos de la marca Ford, debe ser una oportunidad de reflexionar sobre la capacidad que México tiene para ser autosuficiente.