Las elecciones presidenciales en México serán ante todo un plebiscito para medir la popularidad de una administración en la que han retrocedido las libertades civiles y políticas, sostiene el informe anual publicado este martes por Freedom House.
“Las elecciones generales de julio de 2018 en México servirán como un referéndum sobre una administración que no ha sido capaz de detener la violencia desenfrenada y la corrupción, y se ha vuelto cada vez más hostil hacia los medios independientes y los activistas de la sociedad civil”, señala.
Países como México, podrían estar “acercándose a un importante punto de inflexión en su trayectoria democrática”, advierte la organización con oficina en Bruselas.
El informe evalúa el estado de los derechos políticos y las libertades civiles en 195 países; para determinar la situación interna considera 25 indicadores a los que otorga una puntuación específica.
México, clasificado como “Parcialmente Libre”, aparece en la lista negra de los 20 países que registraron mayor erosión de su democracia durante el año pasado.