Para evitar la reincidencia de delitos de las personas que han salido tras purgar una condena en un Centro de Readaptación Social (Cereso), sería prudente contar con una bolsa de trabajo exclusivamente para ellos, manifestó el presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Acceso a la Información del Congreso local, Alejandro Cano Alcalá.

El diputado recordó que continúa con la intención de visitar el Cereso de San José el Alto para conocer las condiciones en las que se lleva a cabo la rehabilitación de los reos.

“Queremos tener un diálogo con los internos, en específico con quienes manifestaron una inconformidad, posteriormente buscaremos una reunión con los directivos del centro penitenciario para conocer cuál es su punto de vista y, de esa manera, poder tomar mis criterios y ver qué podemos hacer desde la legislatura en cuanto a reglamentación”, comentó el panista.

Hay que recordar que, en enero pasado, el diputado intentó visitar el Cereso de San José El Alto, luego de un intento de huelga de hambre de 25 internos, pero las autoridades le negaron el acceso.

El legislador detalló que es posible conocer, con base en una posible visita al penal, si se puede llevar a cabo una iniciativa para mejorar las condiciones de vida de los internos.

“Es importante trabajar en el tema de la reinserción social de que los internos cuando salgan tengan desde oportunidades de trabajo y buenas condiciones de vida para buscar mitigar la reincidencia porque muchas veces, este fenómeno se da porque salen y no encuentran trabajo”, consideró Alejandro Cano.

Además, destacó que es necesario que entre el gobierno y la sociedad, además de la participación de los empresarios, se busquen mecanismos para que las personas que salen de un centro penitenciario y no encuentran trabajo luego de algún tiempo, puedan ingresar a laborar en algún municipio o empresa privada.

“Desde barrer jardines, hacer trabajo en el municipio, incluso poder sumarse a una empresa privada donde si haya la disposición de dejar de ser delincuentes para que puedan hacerlo de manera digna. A veces la reincidencia se da por no tener oportunidades, no por mal obrar, sino porque tienen la necesidad de llevar comida a su casa”, señaló.

Es por esto que, dijo, sería ideal contar con una bolsa de trabajo organizada por la Secretaría de Gobierno, dependencia que tienen la información sobre las personas que cumplen o cumplieron sus condenas.

“Sería lo ideal que la bolsa de trabajo incluso estuviera organizada y controlada por la propia Secretaría de Gobierno, que son los que tienen la información precisa de quienes cumplen penas”, consideró.

Sobre el tema, el subsecretario de Gobierno, Alfonso Jiménez Campos, refirió que en el caso de Querétaro se trabaja en diversos cursos de capacitación y oficios a fin de que, cuando los reos cumplan su sentencia, salgan puedan incorporarse al sector productivo.

Reconoció que para los ex reos es complicado insertarse en el campo laboral, por ello dentro de los penales estatales se les enseña un oficio para que puedan autoemplearse.

Situación de los penales

Derivado del crecimiento demográfico y la prevalencia de incidencia delictiva en el estado, el número de internos en los Centros de Readaptación Social (Cereso) en los últimos tres años se han incrementado 5% al año, informó el subsecretario de gobierno, Alfonso Jiménez Campos.

Explicó que en los tres centros penitenciarios que hay en la entidad, la población de internos es de 2 mil 600, de los cuales 130 son mujeres y el resto varones en edades de 20 a 30 años de edad.

El delito que más se comete en Querétaro, con 60%, es robo en todas sus modalidades y de las personas que incurren en él, 95% radican en la entidad, el resto son foráneos.

A pesar del crecimiento, Jiménez Campos, aseguró que no existe sobre población en las instalaciones y se cuenta con el personal suficiente para atender y vigilar a los reos.

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