Actualmente, 85% de las armas que se recuperan en México son parte del “tráfico hormiga” que cruza la frontera con Estados Unidos.
La agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de los Estados Unidos (ATF) registra que aproximadamente 80% de las armas que se introducen a México de manera ilegal son compradas legalmente en las 12 mil 706 armerías que se encuentran en los estados de California, Texas, Arizona y Nuevo México.
Por lo anterior, en la comparecencia ante el pleno del Senado del Secretario de Relaciones Exteriores (SRE), José Antonio Meade, la senadora por Querétaro, Marcela Torres Peimbert, le solicitó informar sobre las políticas públicas que implementará el gobierno federal para combatir el tráfico de armas hacia nuestro país.
“Nos parece de suma importancia saber si a los avances logrados en la administración anterior se les dará continuidad en este gobierno o si se están implementando en su lugar nuevas políticas públicas, en tal caso es necesario que esta soberanía conozca los alcances y el diseño de las mismas”, dijo la senadora.
La violencia en nuestro país no tiene como causa exclusiva el tráfico de armas. Sin embargo, dicho fenómeno no sólo la alimenta, también la agrava en forma definitiva.
La frontera norte registra al año alrededor de 150 millones de cruces entre pasajeros, peatones y dentro de este flujo alrededor de 88 millones de vehículos.
México, desde el año 2005 ha colaborado con la ATF en un programa conocido como “gun runner” con el objetivo de solicitar el rastreo de las armas que se encontraban en escenas de crimen para conocer el lugar y la fecha de compra de éstas en los Estados Unidos.