El senador por Querétaro Francisco Domínguez Servién aseguró que el caso del Tren de Alta Velocidad (TAV) aún no se cierra, aunque la corrupción haya “descarrilado” el proyecto antes de su licitación.
“No podemos permitir que se le dé carpetazo a este asunto; es una situación que desde el principio afectó a los ciudadanos de Querétaro, y se suma a la lista de malas decisiones y falta de transparencia con la que ha actuado el gobierno”, dijo.
Francisco Domínguez lamentó que el gobierno federal pretenda enterrar su corrupción, cancelando el proyecto.
“Existen varios asuntos pendientes, cuya falta de transparencia ofende a la ciudadanía, que merece una explicación, tales como los errores cometidos por la federación durante la licitación del Tren de Alta Velocidad, que ahora suspenden indefinidamente y que además genera un gasto extra para los mexicanos”, aseveró.
El senador Domínguez resaltó que los ciudadanos de Querétaro le han externado su interés por conocer la realidad y que se les rindan cuentas claras sobre la situación, ya que afecta la estabilidad del país.
“Al parecer el gobierno federal le apuesta al olvido y piensa que suspendiendo el proyecto, los mexicanos le daremos vuelta a la página. Pero se equivocan, la sociedad ya no se deja engañar, los ciudadanos demandan explicaciones”, dijo.
En este sentido, puntualizó que los legisladores de Acción Nacional no bajarán la voz; continuarán exigiendo respuestas y proponiendo alternativas, además de mantenerse vigilantes, para que estas decisiones no repercutan en el bolsillo de los mexicanos.
“Ahora que el consorcio encabezado por China Railway Construction Corporation, empresa china que concursó y ganó la licitación para construir el Tren de Alta Velocidad México-Querétaro, pidió indemnización al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto por los daños ocasionados por la suspensión del proyecto, habrá que evitar que sean los ciudadanos quienes paguen los platos rotos”.