El PAN debe sentirse orgulloso de haber apoyado las reformas estructurales, promovidas por esta administración, porque eran necesarias para el país, afirmó el presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya.
En entrevista televisiva, Anaya dijo que muchas de las reformas ya habían sido propuestas por el PAN durante otras administraciones y fueron rechazadas. Agregó que la única reforma que no apoyó su partido fue la fiscal, ya que la consideran regresiva. “Las reformas son muy buenas, pero están en malas manos”, comentó.
Anaya dijo que la población está harta de la partidocracia y de la clase política, motivo por el cual él propondrá que Acción Nacional sea sometida a una profunda transformación.
Señaló que el PAN será una oposición crítica en la presente legislatura, ya que las cosas en el país no van bien. “Por ejemplo, la economía mexicana está creciendo a la mitad de lo que crecía durante los últimos diez trimestres de la administración del ex presidente Felipe Calderón.”
Anaya reiteró que el instituto político que encabeza pugnará por un sistema anticorrupción independiente, para que quienes incurran en actos fuera de la ley sean castigados. Agregó que en México la corrupción no es cultural, sino un problema de diseño institucional que es necesario corregir.
Combatir la corrupción sin importar partido, la prioridad. Los panistas están de pie, vivos y en plena renovación, con prioridades claras, afirmó Anaya Cortés.
Luego de un acto austero para celebrar los 76 años del Partido Acción Nacional (PAN), dijo que este instituto político no descansará hasta ver aprobadas todas las leyes del Sistema Nacional Anticorrupción, “basta ya que la regla general en México sea que los corruptos se salen con la suya”.
En conferencia de prensa, dijo que también están dando batalla en el Congreso “para dar marcha atrás” a la reforma fiscal, con el objetivo de que la económica crezca.