Tres días después de la salida “inusual” que tuvieron que emprender los diputados del Congreso local, el presidente de la Mesa Directiva, Braulio Guerra Urbiola, justificó esta acción con base en amenazas a la integridad física de los legisladores vía redes sociales y mensajes de celular.
“Teníamos información que nos permitía tomar esas decisiones, teníamos mensajes en nuestros celulares, muchos diputados, de amenazas, de expresiones violentas, de una serie de contenidos que nos tomaron la posibilidad (sic) de generar condiciones excepcionales que la ley nos permite y además nos obliga”, dijo.
El viernes pasado, tras culminar la sesión donde avalaron la reforma energética, los diputados salieron dos horas después en medio de un operativo de seguridad donde participaron más de 100 elementos de la Policía Estatal; fueron sacados a través de una ventana a la que tuvieron que romper la protección.
En entrevista, el priísta explicó que en su facultad como presidente del Congreso, y en virtud de que consideraron que existía riesgo a la integridad de los diputados y de los mismos manifestantes, fue que se decidió tomar tales medidas.
“Era deber y responsabilidad institucional del presidente de la Mesa, dada la información que teníamos, solicitar que se mantuviera el orden en la sede del Congreso, pero es mi deber como presidente del Congreso mantener la seguridad, la integridad de cualquier ciudadano y cualquier miembro del personal del Congreso y de los diputados”, añadió.
Cuando la sesión se celebraba, llegaron manifestantes en contra de la reforma energética, por lo que se solicitó el apoyo de la Policía Estatal, que dio instrucción de no dejar salir ni entrar a nadie al recinto legislativo.
Según expuso Guerra Urbiola, las amenazas vía celular y redes sociales continúan; el viernes lo que quisieron evitar fue “un choque” donde “ante el caldeo de los ánimos y la exacerbada animosidad puede generarse alguna agresión física”.
En su relato, ejemplificó que su compañera de bancada Eunice Arias estuvo a punto de recibir el golpe de una piedra cuando se asomó por una de las ventanas.
“Hubo actos que agredieron. La diputada Eunice se asomó por una ventana y le aventaron una piedra, y una serie de actos continuos que nos orillaron a tener que tomar decisiones”, justificó.
En el terreno jurídico, argumentó que el dictamen federal tenía la instrucción “de sesionar de manera inmediata”, por lo que decidieron aprobar la votación del mismo, toda vez que ya estaba citado el pleno para la discusión de los presupuestos de municipios y del estado.
“El Congreso o el pleno estaba debidamente convocado para sus puntos del orden día, y la ley es muy clara de que si es por mayoría de los diputados se puede incluir cualquier punto en el momento en que la mayoría lo decida (…) la instrucción del Congreso federal fue ‘sesiona de inmediato’”, aseguró Guerra Urbiola.
Afirmó que los congresos locales no tienen la facultad de convocar a una consulta, y sólo son responsables de votar por un sí o un no.