Este martes, el diputado Carlos Lázaro Sánchez Tapia ingresó la iniciativa de ley que busca reformar el Código Penal del estado, a fin de incrementar las sanciones que se tienen referentes al “acoso callejero”, con la intención de visibilizar las agresiones sexuales que sufren las mujeres diariamente, inclusive desde temprana edad.
De acuerdo con el diputado, de aprobarse tal medida, Querétaro se convertiría en el segundo estado en atender este tipo de agresiones, después de la Ciudad de México, a lo que el perredista afirmó que existe un retardo de los legisladores para atender el tema, pues es necesario que se tenga una labor permanente para visibilizar las agresiones sexuales que sufren las mujeres diariamente.
En ese sentido, Sánchez Tapia detalló que se propone reformar los códigos de procedimientos civiles y el código penal del estado de Querétaro, así como la ley de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia; con la finalidad de tipificar como delito el acoso sexual.
Y que dependiendo del grado de acoso del que se trate, las multas económicas irían desde los mil 500 pesos hasta los 26 mil pesos; además de obligar al responsable a tomar talleres de sensibilización en materia de derechos humanos y orientación psicológica, si el juez así lo considera.
“La propuesta es una adición de un capítulo sobre acoso sexual callejero en el Código Penal del estado de Querétaro; se proponen tres tipos de sanciones: la primera, de 70 a 153 veces el factor económico, si es una conducta de expresiones verbales; de 153 a 250 veces el factor económico si la conducta se capta en cualquier registro audiovisual hacia el cuerpo de la persona; y de 250 a 320 veces el factor económico, si consiste en abordajes intimidantes, exhibicionismo o persecución de la víctima. En términos económicos dichas multas irían desde mil 500 pesos hasta 26 mil pesos aproximadamente”, enfatizó.
El legislador aseguró que hoy en día hay muchos ciudadanos que reclaman la aplicación inmediata de la justicia y no se cuenta con ella porque hacen falta términos o leyes como estas; por lo que dijo, el acoso sexual callejero no depende de una apreciación individual o subjetiva, sino de la existencia de parámetros que socialmente hemos construido y se han compartido acerca de lo ofensivo, lo intimidatorio y lo humillante.