El proyecto de presupuesto que está solicitando el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para 2013 es de 613 millones de pesos, es decir casi 45% más de lo que se aprobó este 2012, que fue de 425 millones.
Sin embargo, esa cantidad que está solicitando el órgano judicial se debe a que se invertirán recursos en la capacitación de jueces que llevarán a cabo juicios orales.
En este sentido, el presidente magistrado del TSJ Carlos Septién, informó que 80% del presupuesto que recibe cada año el poder judicial se destina al gasto corriente y a la plantilla laboral de mil 200 personas; por lo que este año se destina para este rubro 340 millones de pesos, mientras que para el 2013 se planea destinar 490 millones de pesos.
El magistrado también dijo que por el momento no se prevé un incremento en el sueldo de los trabajadores o jueces, únicamente se ha estandarizado o lo que marque las cuotas y el sindicato.
“Somos un poder que estamos asumiendo con mesura el ahorro en el consumo desde papelería, además de que no disfrutamos de grandes prestaciones, tales como viáticos ni mucho menos, por lo que siempre es insuficiente el presupuesto; pero hay que sujetarnos a los parámetros que se dan en la población, ya que el sector justicia siempre reclama más dinero para la apertura de más juzgados, sin embargo se tienen que ajustar a lo que se tiene y se aprueba”.
En este sentido indicó que fue en octubre cuando se presentó a la legislatura el proyecto de presupuesto del TSJ para 2013, el cual se está incrementando en comparación al año pasado por la implementación de la capacitación e infraestructura en juicios orales para el área mercantil, que por disposición federal deben aplicarse a partir de julio de 2013.
El magistrado comentó que el propósito de incrementar la infraestructura y capacitación en los juicios orales, es con la intención de que estos se den de cara a la sociedad, respetando el principio de inmediatez en donde los jueces tendrán que desahogar de manera personal las diligencias y audiencias enfrente de ambas partes, dando únicamente por escrito la demanda y la sentencia.