El diputado local Mauricio Ortiz Proal consideró que la entidad no está preparada para soportar una deportación masiva de migrantes, debido a que en Estados Unidos radican cerca 200 mil queretanos, que de retornar afectarían la estructura económica del estado.
“Si se registrada una deportación masiva de migrantes estaríamos alterando la estructura económica de la entidad. Pensar en recibirlos de golpe significaría una afectación mayor; sin embargo, en la relación bilateral no sólo gana México sino Estados Unidos con la presencia de mexicanos en el país vecino”, dijo.
Aunque desestimó un retorno masivo de queretanos, consideró que la incertidumbre que prevalece en estos momentos es motivo para dar celeridad a los exhortos de los legisladores de constituir un Instituto Queretano del Migrante, a través del cual se pueda brindar apoyo a este sector.
“Los exhortos que hemos hecho cobran mayor fuerza ahora, necesitamos crear en la estructura gubernamental un Instituto del Migrante, buscar que las políticas de apoyo a los migrantes tengan un sentido más transversal y, en este sentido, generarían un mayor impacto si se impulsaron a través del instituto que estamos proponiendo”, refirió.
Recordó que, a través de la Legislatura, se exhortó a los gobiernos municipales con mayor flujo migratorio a que, en el ámbito de su competencia, constituyan una oficina de atención; de esta manera, la asistencia a quienes retornen a sus lugares de origen será directa y oportuna.
Mauricio Ortiz consideró también que el gobierno estatal debe impulsar un plan contingente, que permita defender los intereses de los queretanos que radican en Estados Unidos.
Desestimó que el sector industrial pueda verse afectado con el triunfo de Donald Trump, debido a que en la entidad las inversiones extranjeras operan con estabilidad y en plantas productivas perfectamente establecidas, por lo que descartó que pudieran emigrar a Estados Unidos.
“El gobierno mexicano tiene que ser enérgico en su postura, construir una estrategia que nos permita defender de manera eficiente los intereses de nuestros connacionales en Estados Unidos. La agenda electoral con este país nos tiene que conducir a beneficios para ambas partes”.
Opinó que el gobierno de Donald Trump no puede romper vínculos con México, debido a que comparten políticas tendientes a mejorar la seguridad, comercio exterior y migración: “Ambos países estamos condenados a trabajar de manera colaboracionista para generar una agenda común, que redunde en mayores beneficios para ambos”.
Consideró pertinente esperar a que se disipe la incertidumbre en torno a los procesos electorales de Estados Unidos y evitar especulaciones.