Como en cada periodo vacacional los niños se convierten en puntos vulnerables a sufrir accidentes en casa o en centros de diversión; a la mitad de la Semana Santa, la Secretaría de Salud hace un llamado a la población para extremar precauciones.
De acuerdo con la coordinación de Prevención de Accidentes, al menos 50% de las atenciones en centros de salud, en esta temporada, se relacionan con niños menores de 14 años, tanto por enfermedades como por accidentes.
Durante el verano del año pasado, la secretaría reveló que seis de cada 10 atenciones en centros de salud y urgencias médicas se relacionaron con niños entre los 5 y 14 años.
Las lesiones que presentaron se debieron, en su mayoría, como consecuencia de accidentes en casa o en automóviles.
En periodos de asueto la incidencia en los centros de salud y salas de emergencia cambian, pues durante “temporadas normales” a quienes se les da mayor atención es a los adolescentes, quienes sufren percances por el consumo de alcohol.
El llamado es a los padres de familia a prestar mucha atención a las actividades de los menores: no dejarlos jugar nunca solos, evitar actividades en juegos mecánicos sin vigilancia y sin previa garantía de seguridad.
Según las autoridades cuando los niños no van a la escuela, tienen más tiempo “de ocio” por su naturaleza son traviesos y curiosos, lo que los pone en situaciones de riesgo, dentro del hogar.
Incluso, la casa es uno de los lugares donde comúnmente ocurren los accidentes: quemaduras, cortaduras, caídas y golpes.
La estadística indica que 90% de las atenciones que se prestan a niños es por incidentes menores y 10% con lesiones de seriedad, generalmente porque el niño sufrió algún accidente automovilístico, fue atropellado o sufrió una caída de un sitio muy alto.
Otras de las recomendaciones para el hogar son: no permitir que los menores entren a la cocina, suban solos escalones o jueguen en ellos, evitar que suban a azoteas, no perderlos en ningún momento de vista o vigilar periódicamente cuando estén jugando en su habitación.
Al viajar los niños deben tripular los asientos traseros y no permitir que ‘asomen’ la cabeza u otra parte del cuerpo.