La aprobación de la reforma político-electoral, que tiene que ser avalada por los congresos locales, no contempla la desaparición de los institutos estatales, y tampoco el personal que labora se afectará.

Así lo dijo la vocal Ejecutiva de Instituto Federal Electoral (IFE) en Querétaro, Ana Lilia Pérez Mendoza, quien explicó, la reforma contempla una serie de artículos transitorios que protege a los institutos electorales locales.

De manera que, cualquier duda o incertidumbre que existía por el futuro incierto de los colaboradores, han quedado disipados, y ahora se espera las adecuaciones de ley necesarias, una vez que se avale la reforma constitucional.

“No hay incertidumbre, es muy importante que analicemos de manera integral el tema de la reforma hay puntos muy concretos; lo que prácticamente es un hecho y está a la espera únicamente de que ratifiquen la reforma las legislaturas locales”, señaló.

El Instituto Nacional Electora (INE) y los institutos locales están hechos para coadyuvar, además de que se contempla que los recursos económicos y humanos con que cuenta el IFE a nivel nacional y local se mantengan en el mismo tenor con el nuevo organismo.

“Se establece que todos los recursos con los que hoy cuenta el IFE, como son materiales financieros y humanos, van a formar parte de la base sobre la que se construirá el INE”, aseveró.

Respecto de los recursos humanos, recordó que el IFE es una institución única, al contar —desde hace más de 20 años— con servicio profesional electoral, medida que se mantendrá.

“En los transitorios se determina que este servicio se va a constituir en el ámbito nacional para de ahí designar o tomar a los funcionarios, que van a formar parte tanto del INE como de los organismos electorales locales en la materia”, mencionó.

Existe entonces una protección a estos derechos labores, por lo que los profesionales en el ámbito electoral, mantendrá su posición de acuerdo con los nuevos lineamientos.

Sin embargo, dijo que al final tendrán que esperar para conocer a fondo cómo funcionará el nuevo esquema, es decir, cómo convivirá la ley de acuerdo con los preceptos que ya están establecidos.

Por lo que estarán al pendiente de qué resuelven las legislaturas locales, pues al ser una propuesta de reforma constitucional —aprobada por el Congreso de la Unión— tiene que ser respaldada por una mayoría simple, en al menos 17 de los 31 congresos estatales, para que pueda declararse como válida y después sea decretada.

“Es fundamental que esperemos la reforma secundaria, es decir, la ley electoral, la ley de partidos, porque será en esta norma donde se establezca la infraestructura del INE, y a partir de la definición de la estructura es que vamos a definir cómo va a funcionar”.

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