El obispo de la diócesis de Querétaro, Faustino Armendáriz, consideró urgente generar un mayor control de uso de redes sociales y visualización de las programaciones televisivas, para evitar exponer a niños y adolescentes a contenidos de violencia, que fomenten conductas disruptivas, como la agresión con arma de fuego cometida por un estudiante en contra de sus compañeros y docente en una institución de Monterrey.
Agregó que otro camino para evitar la violencia en una sociedad, se encuentra en el seno familiar, desde el cual se debe sembrar la fe hacia el evangelio en los niños, para evitar actitudes violentas.
El clérigo acudió a San Juan del Río para celebrar el aniversario 68 de la Coronación de la Virgen de Guadalupe como patrona de San Juan del Río.
El religioso consideró necesario prevenir cualquier situación de violencia que se genere, primero entre los adultos para evitar que sean imitadas por los hijos a temprana edad y que sean llevadas a otros entornos como las escuelas.
“La mejor manera de enseñar a los niños es con el ejemplo, con nuestro ejemplo como adultos, en segundo lugar, estar atentos a las causas externas, tienen que ser discernidas por los papás, para evitar exponer a sus hijos a ellas”, señaló.
Armendáriz Jiménez aseguró que el bien y el mal estarán siempre en pugna, pero los padres de familia deben estar atentos para saber distinguir estas conductas, dentro de los entornos de convivencia de sus hijos.
Consideró que todos los sectores de la sociedad se deben involucrar para buscar fortalecer la atención a las familias, a los niños y adolescentes, mientras que a los padres corresponde promover la fe y cercanía con Dios, independiente de la religión que profesen.
Faustino Armendáriz opinó que la agresión cometida por el menor en la institución de Monterrey obliga a la sociedad a hacer una pausa para evaluar las causas del incremento de violencia entre el sector juvenil, de una manera autocrítica, pero también con esperanza de recuperar la paz social.