Con la intención de que los fraccionadores no tengan que adquirir plantas tratadoras individuales, porque “complican operatividad de la CEA”, la dependencia estatal generó un plan hídrico en el que se contempla la compra de seis macro plantas regionales, lo cual derivará en un mejor servicio para los ciudadanos que viven en los nuevos complejos habitacionales; sin embargo, el proyecto requiere 7 mil millones de pesos, los cuales podrían obtenerse hasta 2025.
De acuerdo con el vocal ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua (CEA), Enrique Abedrop, se proyecta terminar la primera etapa en 2021 y requeriría 3 mil 500 millones de pesos, los cuales serían entregados tanto por los constructores que deseen asentarse en la zona conurbada del estado, como del recurso estatal y federal, por medio de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Actualmente, cuando los constructores desean establecer un desarrollo habitacional tienen que generar una planta de tratamiento, que opera la dependencia estatal; pero, a decir de Abedrop, el proceso sería más ágil si la CEA brinda el servicio de manera directa y el pago que el constructor hace por la planta se sustituye por un contrato con el gobierno.
“Se tiene un plan, que acabamos de terminar, para no tener tantas plantas. El problema es que a cada fraccionamiento se le pedía una planta, entonces, de repente tenemos que atenderlas […] Se ha hecho un plan hidríco de seis plantas regionales, que esperamos generarlas con el tiempo, la idea es que en lugar de que ellos estén trabajando en algo que no es precisamente lo suyo, que paguen para poderse conectar a las regionales”.
Derivado del crecimiento poblacional y los conjuntos habitacionales, en los próximos meses se colocarán 19 nuevas plantas en desarrollos de la zona conurbada; con el proyecto esa infraestructura no sería necesaria, toda vez que sólo tendrían que conectarse a las macro plantas que se ubicarán en la Zona Metropolitana.
Un trabajo similar se realizaría con los municipios de la zona serrana; aunque, destacó, esas plantas serían de menor capacidad.
Indicó que el proyecto ha comenzado a socializarse con los constructores y municipios, a quienes se les ha explicado la manera coordinada en que se trabajará; aunque es un tema muy benéfico para el estado, dijo que es un proyecto a largo plazo.
“Esto depende también de los desarrolladores y cómo se vaya recabando recursos que irían a un fideicomiso, este fideicomiso nosotros lo utilizaríamos como contra parte del recurso que viene de Conagua; aquí nos conviene, porque las plantas que se piden de los desarrolladores no tienen una contra parte federal, en este caso sí estaríamos utilizando el recurso de los privados, para usarlo al 50-50 del presupuesto”, concluyó.