Es algo complicado desaparecer las delegaciones federales por completo y de un jalón, para crear las Coordinaciones de Desarrollo, debido a que no dimensionan la cantidad de responsabilidades que nosotros tenemos en cada una de nuestras dependencias.
La instrucción que nosotros tenemos es ser respetuosos de las decisiones que tome a partir del primero de diciembre la próxima administración federal, así lo haremos y nos conduciremos bajo un marco de ley para una entrega de recepción, que el día de hoy es incierta, no sabemos a quién le vamos a entregar, a un delegado, o la figura del coordinador general, eso se dará en las primeras dos a tres semanas de diciembre.
Mi temor es que haya o se genere cierta inoperatividad en muchos de los programas federales; hay muchos que no se ven, pero la gente aprecia, reconoce y les sirve para poder tener una mejor calidad de vida.
Sí se pueden hacer ciertos recortes, sí se pueden fusionar algunas dependencias, eliminar algunos programas que son inoperantes, que son obsoletos y que todavía representan un gasto en la nómina de cada una de las dependencias.
Sería complejo pensar que una sola persona cumpla con todas las responsabilidades que tienen todas las dependencias federales. Es prácticamente imposible hacerlo. Y no dudo de las capacidades de Gilberto Herrera Ruiz, quien fue un excelente rector de la UAQ.
Nosotros en Sedatu tenemos 14 programas federales, más toda la parte jurídica que significa la representación de juicios agrarios, tengo cerca de 230 casos llevándolos al Tribunal Unitario con la representación del gobierno federal y esto sólo es una de 59 dependencias.
Imagínate la cantidad de responsabilidad que tendría una sólo oficina y se fusionarán todos los encargos de gobierno federal en esta coordinación general.
El virtual presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, pretende empoderar al gobierno federal en las entidades, hacer un contra peso, a la figura de los gobernadores dentro de las entidades y está bien, pero esta no es la vía para realizarlo de una manera sana jurídica y administrativamente viable.
No se han puesto a pensar que todas las dependencias tienen un sindicato y un líder que los defiende, no sé de qué manera pretenden eliminar por completo los puestos de confianza.