“ La familia es muy importante para un militar”, asegura Pedro Humberto Jonguitud, originario de San Luis Potosí y quien acumula más de 26 años al servicio de las Fuerzas Armadas de México.

Junto a su esposa y sus dos hijos —Pedrito de 12 años y Jorge de 8—, Pedro celebra su ascenso como teniente coronel de Arma Blindada y claro, no esconde su felicidad por el logro.

Este día lo guardará como uno de los más especiales de su vida. En la ceremonia de ascensos y condecoraciones que se realizó en la 17 Zona Militar se cantó el Himno Nacional, se escuchó a la Banda de Guerra, la poesía Fanfarria a los Héroes y hasta se brindó por los reconocimientos que obtuvieron él y otros 70 compañeros.

Al finalizar el evento, entre las muchas felicitaciones, el abrazo del pequeño Jorgito —quien portaba con orgullo la gorra de guarnición de su padre— fue una de los mejores momentos de la mañana.

Ahí, en entrevista para EL UNIVERSAL Querétaro recuerda que fue en Tuxpan, Veracruz, donde conoció a su esposa. A ella le agradece el apoyo, la comprensión y la paciencia. Dice que favorece el hecho que ella es hija de un militar: “Comprende y conoce la carrera, el medio. La verdad me ha apoyado mucho y considero que eso es muy importante. La familia es muy importante para nosotros”, reitera Pedro.

Aunque aún son muy pequeños, Pedro cuenta que sus hijos ya le han manifestado las intenciones de seguir sus pasos, algo que él apoyaría sin dudarlo aunque sabe que después podrían cambiar de parecer.

“Ellos quieren ser militares y yo los apoyaría si eso quieren, pero si después no lo desearan, también los apoyaría en lo que ellos decidieran. Hasta ahorita me han dicho que quieren ser militares, que están orgullosos”.

De 43 años, Pedro Humberto Jonguitud comenta que de niño quería ser médico veterinario; sin embargo, gracias a Fabián —un compañero de la secundaria que logró ingresar al H. Colegio Militar en la capital del país— cambió de parecer.

“Me lo pintó muy bonito y yo también quise entrar”, relató Pedro Humberto Jonguitud.

Sus padres, al conocer la inquietud, se sorprendieron, no obstante le brindaron todo su apoyo para trasladarse a la Ciudad de México a realizar los exámenes de admisión.

Pruebas médicas, físicas, psicológicas y de conocimientos generales fueron parte de las evaluaciones a las que se tuvieron que someterse más de seis mil aspirantes de todo el país y de los que sólo 800 fueron seleccionados para ingresar al H. Colegio Militar.

El primer año fue el más difícil para él, extrañaba su natal Axtla de Terrazas, enclavado en la huasteca potosina y a su familia, pero poco a poco fue adaptándose a su nueva vida.

Egresó como subteniente de Arma Blindada del H. Colegio Militar. Detalla que algunos de los objetivos de las Fuerzas Armadas son garantizar la seguridad exterior e interior del país, especialmente en situaciones de desastre o necesidades públicas.

Por ello, Pedro Humberto Jonguitud afirma que el amor por México es fundamental para todo aquel que quiere ser militar.

El teniente coronel de Arma Blindada también invita a los jóvenes a unirse a las Fuerzas Armadas y “demostrar su orgullo de ser mexicanos en favor de la patria”, concluye.

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